Género: Narrativa
Traducción: Javier Albiñana
Traducción: Javier Albiñana
SINOPSIS:
En los Juegos Interaliados de Berlín, en 1946, al ver detrás del cartel
de Checoslovaquia a un solo atleta desmañado, todo el mundo se ríe.
Pero después, cuando en los cinco mil metros acelera sin parar y cruza
la meta en solitario, los espectadores estallan en un clamor. El
nombre de ese chico que siempre sonríe: Emil Zátopek. En pocos años y
dos Olimpiadas, Emil se convierte en invencible. Nadie puede pararlo:
ni siquiera el régimen checoslovaco, que le espía, limita sus traslados
y distorsiona sus declaraciones. Emil corre contra su decadencia, y
sonríe. Incluso en las minas de uranio adonde lo destierran porque ha
apoyado a Dubcek. Ni siquiera Moscú puede pararlo. La nueva novela de
Echenoz atraviesa cuarenta años de un destino excepcional y sin embargo
misteriosamente parecido al nuestro. Y nos regala una escritura
encrespada de esa impagable ironía que para Echenoz es sólo un pudoroso
afecto.
OPINIONES:
Es el segundo libro que leo de Jean Echenoz, e igual que el primero (“14”), me ha encantado. En 140 páginas novela la vida del corredor checo Emil Zátopek. Según palabras del autor, ha intentado ser lo más fiel posible a la biografía del atleta, pero concediéndose cierto margen de libertad como novelista. Y el resultado es, en mi opinión, excelente; desde sus humildes inicios antes de que le gustase el deporte, hasta casi el final de su vida, recrea la vida de Emil y sus impresionantes logros, sin dejar de lado su vida personal y los régimenes totalitarios que “sufrió”.
Un libro muy atractivo de leer, no solo por el protagonista, íntegro y sencillo, con el que desde el primer momento se empatiza, sino también por cómo está escrito, con una prosa sencilla, ágil y concisa, pero a la vez muy expresiva. Su lectura ha sido un placer.
OPINIONES:
Es el segundo libro que leo de Jean Echenoz, e igual que el primero (“14”), me ha encantado. En 140 páginas novela la vida del corredor checo Emil Zátopek. Según palabras del autor, ha intentado ser lo más fiel posible a la biografía del atleta, pero concediéndose cierto margen de libertad como novelista. Y el resultado es, en mi opinión, excelente; desde sus humildes inicios antes de que le gustase el deporte, hasta casi el final de su vida, recrea la vida de Emil y sus impresionantes logros, sin dejar de lado su vida personal y los régimenes totalitarios que “sufrió”.
Un libro muy atractivo de leer, no solo por el protagonista, íntegro y sencillo, con el que desde el primer momento se empatiza, sino también por cómo está escrito, con una prosa sencilla, ágil y concisa, pero a la vez muy expresiva. Su lectura ha sido un placer.
Esther Rodríguez
Hace un tiempo leí “14”, escrita unos años después que “Correr”. Ambas son unas novelas cortas, que presentan un relato conciso de unos hechos históricos con una perspectiva social. En el caso de “14” nos traslada a la Gran Guerra, en “Correr” se narra la historia del atleta checo Emil Zátopek, que a su vez es la Historia de una región marcada, primero por la segunda guerra mundial y la ocupación nazi y, segundo, por la política del régimen soviético. En la segunda guerra mundial Zátopek es un joven trabajador en una fábrica, y con la mayoría de edad es destinado a hacer prácticas militares. Una serie de situaciones le colocan, sin él quererlo en un principio, en un equipo de jóvenes atletas y trabajadores. Emil desarrolla pronto un gusto por correr, una actividad que se convierte en pasión. Su estilo es particular, corre por gusto más que por competir, sin embargo, esa condición cambia al poco tiempo. Poco a poco, Emil se va haciendo un nombre, en competiciones locales, en competiciones de países de órbita comunista y luego en países europeos y alguno más. La popularidad de Emil Zátopek alcanza tal nivel, tras arramblar con diversos récords mundiales, que desde Rusia lo aúpan como un modelo a seguir, incluso asciende en su carrera militar. Pero todo tiene su momento, y lo que sube termina por bajar. Con la muerte de Stalin y el desgaste del sistema soviético, Checoslovaquia vive un periodo de apertura que no pasa desapercibido por el régimen, es la riña de poder por la que tendrá lugar la llamada noche de los cristales rotos. Emil, un deportista de élite, perteneciente forzosamente al Partido y auspiciado por él, es rebajado al mostrar apoyo a la obertura de su país. El Partido lo degrada como represalia, pero su popularidad es superior al cariz político sembrado por el régimen ruso.
Desconocía por completo la historia de Emil Zatopek, me ha gustado saber de él, lo que vivió, como era y la manera en que se desarrolló el deportista. Echenoz escribe con gracia, es breve, va a lo importante y a la vez parece que para él escribir sea un juego. Me ha gustado y lo recomiendo vivamente.
Desconocía por completo la historia de Emil Zatopek, me ha gustado saber de él, lo que vivió, como era y la manera en que se desarrolló el deportista. Echenoz escribe con gracia, es breve, va a lo importante y a la vez parece que para él escribir sea un juego. Me ha gustado y lo recomiendo vivamente.
Dolors Martínez
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