Género: Narrativa
Editorial: Anagrama
SINOPSIS:
A fines de los setenta, Bukowski aún no era demasiado conocido en su país. Pero en Europa el gran Hank ya era un escritor de culto. Y en 1978, invitado por sus editores, emprende una gira que comenzará en París y transcurrirá entre ríos de alcohol, y amenizada por algunos escándalos. Bukowski, que viaja acompañado por Linda Lee, su joven novia, acude borracho al programa Apostrophes, y tras tocarle las piernas a otra invitada, acabará insultando al presentador y abandonará el plató indignado. Después el viaje sigue por otras ciudades con recitales de poesía, encuentros con fieles amigos como el cineasta Barbet Schroeder, largas noches de vino... Éste es el diario de un viaje insólito, contado con la brutal sinceridad de siempre, y acompañado por las espléndidas fotografías de Michael Montfort.
A fines de los setenta, Bukowski aún no era demasiado conocido en su país. Pero en Europa el gran Hank ya era un escritor de culto. Y en 1978, invitado por sus editores, emprende una gira que comenzará en París y transcurrirá entre ríos de alcohol, y amenizada por algunos escándalos. Bukowski, que viaja acompañado por Linda Lee, su joven novia, acude borracho al programa Apostrophes, y tras tocarle las piernas a otra invitada, acabará insultando al presentador y abandonará el plató indignado. Después el viaje sigue por otras ciudades con recitales de poesía, encuentros con fieles amigos como el cineasta Barbet Schroeder, largas noches de vino... Éste es el diario de un viaje insólito, contado con la brutal sinceridad de siempre, y acompañado por las espléndidas fotografías de Michael Montfort.
OPINIÓN:
Hank cruza el charco y no tarda ni
veinticuatro horas en hacerse notar haciendo de las suyas en un plató de
televisión al que acude borracho, episodio del que tendrán que
recordarle no pocas cosas al día siguiente (que no las recuerde no
significa que le parezcan mal). Después regresa a su Alemania natal
donde, acompañado por su tío de 90 años, visita la casa donde nació y
‘perpetra’ otro de sus famosos recitales de poesía (aunque más ligh
–tiene cerca de 60 años- que los descritos en su novela ‘Mujeres’).
Bukowski relata además sus visitas a jardines, castillos y catedrales donde, con el tono y a la manera que nos tiene acostumbrado, huye de la narrativa al uso para contar simple y llanamente lo que ven sus ojos, intercalando alguna reflexión que no creo deje indiferente al lector. A mí no, desde luego.
Algo que me ha chocado bastante ha sido descubrir, al fin, personas que no sólo no son odiadas por el autor, sino que éste no duda en afirmar que se siente muy a gusto con ellas, entre ellas su traductor.
La edición de Compactos Anagrama incluye fotografías tomadas durante el viaje y varios poemas a modo de epílogo.
Soy un incondicional de Bukowski y lo recomiendo sin duda.
Bukowski relata además sus visitas a jardines, castillos y catedrales donde, con el tono y a la manera que nos tiene acostumbrado, huye de la narrativa al uso para contar simple y llanamente lo que ven sus ojos, intercalando alguna reflexión que no creo deje indiferente al lector. A mí no, desde luego.
Algo que me ha chocado bastante ha sido descubrir, al fin, personas que no sólo no son odiadas por el autor, sino que éste no duda en afirmar que se siente muy a gusto con ellas, entre ellas su traductor.
La edición de Compactos Anagrama incluye fotografías tomadas durante el viaje y varios poemas a modo de epílogo.
Soy un incondicional de Bukowski y lo recomiendo sin duda.
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