Género: Narrativa
Traducción: Cecilia Ceriani
Editorial: Anagrama
SINOPSIS:
Harriet Burden fue una personalidad enigmática del arte neoyorquino de
los años ochenta y ahora, años después de su muerte, su figura es objeto
de una indagación académica. Una indagación detectivesca, porque la
personalidad de Harriet es poliédrica, provocadora y desconcertante.
Conocida en vida como esposa del poderoso marchante Felix Lord, madre de
dos hijos, perfecta anfitriona de cenas que reunían a lo más selecto
del mundillo cultural neoyorquino y mecenas de jóvenes artistas, Harriet
fue, ante todo y pese a la incomprensión de muchos, una artista
ninguneada por su condición de mujer en un entorno marcado por un
soterrado machismo. Y, para denunciar esta situación, puso en marcha un
experimento artístico transgresor, exponiendo su obra a través de tres
jóvenes promesas masculinas que se convertirían en sus máscaras: Anton
Tish, Phineas Q. Eldridge y el desquiciado Rune. Pero en este ambicioso
y arriesgado juego con la manipulación de la identidad no todo está
bajo control, y los egos, los anhelos y las pulsiones sexuales desatarán
unas tempestades cuyos resultados escapan al dominio de quien ha puesto
en marcha el mecanismo y desembocarán en una muerte ritual y
perturbadora. El resultado es un ejercicio literario brillantísimo, una
narración polifónica que, a partir de los diarios de Harriet, los
testimonios de quienes la conocieron y las críticas y artículos de la
época, reconstruye la personalidad y la radical propuesta estética de
esta mujer, su juego de máscaras, falsas identidades y mentiras, para
denunciar las mezquindades de quienes manejan los hilos del mercado del
arte. Siri Hustvedt nos regala una prodigiosa novela sobre el papel de
la mujer como creadora y sobre las bambalinas de museos y galerías, pero
también una reflexión sagaz sobre la identidad, la ambición, el deseo y
el engaño. OPINIÓN:
No había leído nada de Siri Hustvedt; solo sabía que era una escritora
norteamericana con varios libros publicados y que era la mujer de Paul
Auster, hasta que hace unos días me decidí a leer su última novela “El
mundo deslumbrante” y vaya si me ha deslumbrado.
Lo primero que me ha llamado la atención de la autora es su profunda y amplia erudición, pues a través de su personaje principal, una mujer inteligente y compleja, la escritora habla de arte, literatura, filosofía, historia, psicología, neurociencia… con multitud de citas y notas a pie de página que apabullan por su densidad y por su asombrosa exposición de ideas y conocimientos.
Esta novela, que critica el materialismo, la superficialidad y la falta de profundidad de la sociedad y de los medios de comunicación, es sobre todo un alegato que reivindica algo que desde hace más de medio siglo han demostrado los estudios de género: la dificultad de las mujeres artistas para abrirse paso en condiciones de igualdad con los hombres y de conseguir ser consideradas y valoradas tanto como ellos. Según la propia Siri: “El arte hecho y concebido por las mujeres es menospreciado en todos los estamentos artísticos”. En esta tesis se basa su novela; un relato fragmentado formado por los testimonios de las personas que conocieron a la protagonista: sus hijos, sus amigos, críticos de arte, periodistas y sobre todo, por sus propios diarios.
Esta forma de estructurar la novela, deviene en una escritura muy variada y cargada de matices, ya que adquiere por momentos la forma de una biografía, de un ensayo o de una crónica periodística; una sinfonía de claroscuros que constituye un reto incluso para el lector avezado, dando como resultado un libro erudito, fascinante, apabullante… deslumbrante.
Lo primero que me ha llamado la atención de la autora es su profunda y amplia erudición, pues a través de su personaje principal, una mujer inteligente y compleja, la escritora habla de arte, literatura, filosofía, historia, psicología, neurociencia… con multitud de citas y notas a pie de página que apabullan por su densidad y por su asombrosa exposición de ideas y conocimientos.
Esta novela, que critica el materialismo, la superficialidad y la falta de profundidad de la sociedad y de los medios de comunicación, es sobre todo un alegato que reivindica algo que desde hace más de medio siglo han demostrado los estudios de género: la dificultad de las mujeres artistas para abrirse paso en condiciones de igualdad con los hombres y de conseguir ser consideradas y valoradas tanto como ellos. Según la propia Siri: “El arte hecho y concebido por las mujeres es menospreciado en todos los estamentos artísticos”. En esta tesis se basa su novela; un relato fragmentado formado por los testimonios de las personas que conocieron a la protagonista: sus hijos, sus amigos, críticos de arte, periodistas y sobre todo, por sus propios diarios.
Esta forma de estructurar la novela, deviene en una escritura muy variada y cargada de matices, ya que adquiere por momentos la forma de una biografía, de un ensayo o de una crónica periodística; una sinfonía de claroscuros que constituye un reto incluso para el lector avezado, dando como resultado un libro erudito, fascinante, apabullante… deslumbrante.
Yolanda Castilla Galdos
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