Género: Narrativa, Relatos
Editorial: Seix Barral
Editorial: Seix Barral
SINOPSIS:
La primera incursión en la ficción del director de películas como Barrio, Los lunes al sol y Princesas, una travesía a través de una realidad enriquecida por la mirada poliédrica de Fernando de Aranoa, un autor dotado de una poderosa imaginación creativa, que devuelve la magia y la ilusión al mundo que nos rodea. El presente volumen recoge piezas narrativas de distinta extensión y temática, más de cien textos que sorprenden, inquietan y estimulan la imaginación.
OPINIÓN:
El libro es un compendio de 113 relatos breves -de una o dos páginas la
mayoría-, que me dio muy buena sensación al hojearlo y cuya lectura lo
ha confirmado. El autor es más conocido como guionista y director de
cine, de hecho ésta es su primera incursión literaria, pero no por ello
menos recomendable.
Si en un principio pensé que tanto relato seguido podía cansar lo cierto es que no ha sido así. Estos relatos, algunos de ellos micro relatos, además de estar bien escritos, destacan, en mi opinión, por su ingenio. Creo que el autor abrió las fuentes de la imaginación y fue soltándola poco a poco en cada uno de ellos. Desde la “Epidemia” del primer relato, en el que las palabras van muriendo, hasta el “Diagnóstico” del último, la mayoría me han encantado.
De temática variada, el autor juega con ideas y palabras obteniendo un resultado a veces extravagante, pero casi siempre original. Su lectura me ha producido todo tipo de sensaciones: risa, sorpresa, tristeza, reflexión, y sobre todo mucha admiración por la imaginación e ingenio que desborda el autor. Ha sido una lectura de lo más agradable, que sin duda va a estar entre las mejores del año. La recomiendo fervientemente.
Si en un principio pensé que tanto relato seguido podía cansar lo cierto es que no ha sido así. Estos relatos, algunos de ellos micro relatos, además de estar bien escritos, destacan, en mi opinión, por su ingenio. Creo que el autor abrió las fuentes de la imaginación y fue soltándola poco a poco en cada uno de ellos. Desde la “Epidemia” del primer relato, en el que las palabras van muriendo, hasta el “Diagnóstico” del último, la mayoría me han encantado.
De temática variada, el autor juega con ideas y palabras obteniendo un resultado a veces extravagante, pero casi siempre original. Su lectura me ha producido todo tipo de sensaciones: risa, sorpresa, tristeza, reflexión, y sobre todo mucha admiración por la imaginación e ingenio que desborda el autor. Ha sido una lectura de lo más agradable, que sin duda va a estar entre las mejores del año. La recomiendo fervientemente.
Esther Rodríguez
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