"Treblinka", de Chil Rajchman

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa

Traducción: Jorge Salvetti

Editorial: Seix Barral

SINOPSIS:

En octubre de 1942, Chil Rajchman y su hermana fueron deportados a Treblinka, un campo de concentración pensado exclusivamente para el exterminio de judíos. Ella es enviada a la cámara de gas, y él es obligado a participar en la matanza: se encarga de rapar a las mujeres antes de ser ejecutadas o buscar dientes de oro entre los cadáveres. En agosto de 1943, después de una rebelión de los prisioneros, Rajchman escapa. Durante su huida escribió la historia de sus diez meses en Treblinka. 
Redactadas en yidish, estas memorias permanecieron ocultas durante años, y sólo después de la muerte de su autor han visto la luz. Treblinka es un libro único, escrito en tiempo presente, con una urgencia y una inmediatez estremecedoras. Esta edición incluye el célebre texto de Vasili Grossman en el que se cuenta detalladamente cómo funcionó la maquinaria de destrucción del «infierno de Treblinka, en comparación con el cual, el de Dante resulta un juego inofensivo e inocente de Satán».

OPINIÓN:

Existen numerosas obras que versan sobre lo ocurrido en los campos de concentración nazis. En muchos casos se trata de escritos con tintes literarios o diarios donde se describe las vidas de los supervivientes de los campos detallando su entorno y su relación con quienes les rodean (Diario de Ana Frank, “Sin destino” de Imre Kertesz, por ejemplo), suelen ser textos bastante desarrollados. En el caso de Treblinka es un texto corto, conciso, como un esquema mínimamente redactado. Las experiencias y hechos que relata Chil se refieren de forma directa, cada suceso se enlaza con otro sin florituras.
Chil desempeñó múltiples oficios en ese campo, eso le permitió sobrevivir, a costa de ser testigo del destino de sus compatriotas. Durante el año que estuvo cautivo, la mayor parte del tiempo la pasó en el campo de Treblinka número 2, el campo de la muerte, donde se encontraban las cámaras de gas y posteriormente se construyeron los temibles hornos. El mismo Himmler visitó el campo y poco después comenzaron los inventos para crearlos.
A mi parecer, “Treblinka” es una de los testimonios más descarnados acerca de los campos de concentración que he leído, y he leído unos cuantos. A pesar de conocer el tema, no se puede ser inmune al horror expresado, hay detalles que siguen poniendo la piel de gallina.
El epílogo de Vasili Grossman, escrito con emoción, redondea lo expuesto por Chil. Vasili visitó el campo en 1944 (el campo estuvo operativo hasta agosto de 1943, al poco tiempo llegó el ejército ruso), entrevistó a supervivientes y tuvo acceso a las declaraciones de testigos y guardias de las SS que concuerdan y facilitan una cifra de alrededor de tres millones de víctimas, espeluznante. Un libro que recomiendo.

Dolors Martínez