Género: Narrativa
Editorial: Punto de lectura
Editorial: Punto de lectura
SINOPSIS:
Este libro es la crónica de un agosto de tintos de verano escrita con frescura y humor, muchísimo humor.
Elvira Lindo decide jugar con fuego y simular que habla sobre sí misma, sobre su "santo" -entregado a reflexiones intelectuales de gran altura- y sobre la vida cotidiana en un pequeño pueblo de veraneo. Y lo hace con tal agilidad literaria y tanta verosimilitud que muchos lectores creerán real lo que no es sino producto de la imaginación.
Pero más allá del equívoco deliberado y de la sonrisa cómplice que provoca la lectura de estas páginas, al final descubriremos que su verdadero tema es, sencillamente, la felicidad.
OPINIÓN:
Vuelvo a leer el libro 14 años después de la primera ocasión –no es que
tenga una memoria prodigiosa, sino que fue un regalo con fecha y
dedicatoria– y me vuelve a encantar. En el libro se recopilan las 31
columnas que publicó la autora en el periódico El País durante el mes de
agosto del año 2000. Con un tono desenfadado y mucho humor, y en
primera persona, retrata anécdotas y el día a día cotidiano de unas
vacaciones de verano en algún pueblo
tranquilo no muy lejos de Madrid, en una familia similar a la de la
autora, lo que de hecho creó en su momento confusión, pues hubo quien
pensó que era real todo lo que se narraba.
Me gusta mucho como escribe Elvira Lindo, con humor y sencillez. En este caso además, por la brevedad y ligereza de los artículos, es además de divertida, una lectura fresca y refrescante para el caluroso verano. Muy recomendable.
Me gusta mucho como escribe Elvira Lindo, con humor y sencillez. En este caso además, por la brevedad y ligereza de los artículos, es además de divertida, una lectura fresca y refrescante para el caluroso verano. Muy recomendable.
Esther Rodríguez
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