Género: Narrativa
Editorial: Ático de los Libros
Editorial: Ático de los Libros
SINOPSIS:
Un apasionante retrato del Imperio Bizantino de la mano de la primera gran historiadora
La Alexíada es una de las grandes joyas de
la literatura universal escrita hacia 1148 por la primera gran mujer
historiadora, Ana Comnena (1083-1153). La obra relata la épica carrera
política y las turbulentas campañas de su padre, el emperador Alejo I
Comneno, y es una de las principales fuentes de información sobre la
Primera Cruzada y sobre la institución de la caballería medieval.
Narrada con un estilo directo y elegante que
inspiraría a sir Walter Scott, la autora nos regala un vívido y
dramático retrato de las aventuras militares y políticas del Imperio
Bizantino durante los siglos XI y XII que sigue fascinando todavía hoy.
Una cautivadora historia repleta de poder, intrigas, asesinatos,
conspiraciones cortesanas y herejías.
Emilio Díaz Rolando, doctor en Filología Clásica, ha
revisado su célebre traducción, ganadora del Premio Nacional de
Traducción, y ha escrito un nuevo aparato crítico y una nueva
introducción que aportan contexto histórico a la narración de Ana
Comnena y aumentan el disfrute de su lectura.OPINIÓN:
Todo el mundo tiene una pierna más corta que otra, como es bien sabido. Los historiadores también, todos cojean. Sobre el final del imperio romano hay dos corrientes. Una, carlomagnista, podríamos decir, considera que Roma acaba en el siglo V y es recuperada, en cierto modo, por el imperio carolingio; para esta escuela, Bizancio es una cosa oriental, extravagante y divagante. Otra cree que el imperio continúa en Constantinopla, Bizancio, y que Roma pervive hasta 1453.
La historiadora Ana Comnena tiene razones para no ser equidistante en este asunto. Vive entre 1083 y 1153, hija de Alejo I, emperador de los romanos, porfirogénta y primogénita del basileus. En este libro nos cuenta el reinado de su padre, 1081-1118, acosado por todos los puntos cardinales en un imperio muy reducido territorialmente, sobreviviente milagroso.
Relato fascinante. El mejor ejemplo de lo distinto del punto de vista de Ana respecto al occidental, no hablemos del musulmán, es su horror por las cruzadas. Se asombra escandalizada de que un obispo, el Papa, pueda incitar a la guerra; no comprende la existencia de monjes soldados entre los occidentales, a los que llama bárbaros, como a escitas o turcos. Cree que los religiosos deben ocuparse de lo espiritual, que la política y la guerra pertenecen a los laicos.
Edición correcta de una traducción prestigiosa, introducción y notas oportunas. 630 páginas de lectura estupenda. Enhorabuena a Ático de los libros por esta edición de 2016, noviembre.
Luis Miguel Sotillo Castro
ESTE LIBRO . SIN DUDA ALGUNA PRESENTA Y REPRESENTA LA VISION APATICA A CUALQUIER SENSACIONALISMO DE SU PARTE,SI NO COMO DE LOS MAS OBJETIVOS QUE PUEDE HABER. EL DE UNA MUJER, YA QUE MUY RARA VEZ ALGUNA DE ELLAS CUENTA ALGO CON APASIONAMIENTO;SIN EMBARGO SI CON MUCHA OBJETIVIDAD DANDO REALCE A LOS DETALLES QUE MAS PUEDAN CAPTAR. CLARA ESTA LA GRAN DIFERENCIA CON EL PUNTO DE VISTA DE UN HONBRE, LO QUE HACE A SU INTERPRETACION LO MAS EXCTA POSIBLE Y VÍVIDA.
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