"Historia universal de los hombres gato", de Josu Arteaga

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa
Editorial: Desacorde

SINOPSIS: 

Dicen que atrapa desde el primer capítulo con sus frases cortas y sus comas racionadas. Que da vuelcos felinos y sorprende a cada vuelta de página. Que al lector le ronronea. Que maúlla.
Dicen que se parió con gusto y que eso se traslada a su lectura. Que lo que cuenta es tan importante como lo que esconde. Que puede resultar polémica. Que es traicionera y esquiva.
Dicen que la de Olariz es una historia universal. Que es salvaje y descarnada. Tan real que te noquea. Tan cautivadora que te sacude. Tan sutil que te engatusa.
Dicen que perdió una vida por quererse ajena a las grandes editoriales. Otra por airear su pesimismo. Otra más al sacar pecho por su cultura y apostar por la literatura en mayúsculas. Poco importa. Tiene más de siete vidas.
La crítica coincide en que la novela es ágil, de voraz lectura. Que conmueve y sorprende por cruel y tierna. Que a nadie deja indiferente. Que son historias de un escenario ínfimo que hablan de pasiones universales. Que juntas, construyen otra historia dura y desesperanzada pero a la vez valiente y con vocación de pelea. 

OPINIÓN:

Suscribo la primera frase de la sinopsis (y muchas más, pero ésa era ideal para comenzar). La manera en que está escrita resulta casi hipnótica, sensación que se ve favorecida por el ambiente rural y apartado y la casuística de unos personajes que, siendo una historia de carácter realista, van dejando tras de sí cierto halo de misticismo, estableciendo paralelismos entre gatos y humanos.
Historias crudas salpicadas de leyenda y superstición, de gentes que se fueron y otras que se quedaron, como la del (hombre) gato montés, que mató a un guardia forestal, huyó al monte, de allí a América y otra vez de nuevo al monte, o la de los pastores que llevaron al extremo la pasión por la hembra de uno de ellos, configuran un texto para disfrutar leyendo, recreándose en cada palabra, en cada acto y en cada rincón de Olariz, población que es mucho más que un simple escenario.
Es complicado decir si se trata de una novela o de una recopilación de relatos. Tal vez el final nos pueda decantar por la primera opción, pues aunque abierto, parece cerrar en cierto modo la historia (una importante, al menos) y en ése último capítulo, bastante perturbador, intervienen el narrador y otros personajes de cuya historia supimos en capítulos anteriores.
Sea novela o sean relatos, una lectura que sin duda recomiendo.

Luis Sánchez Martín