FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Wenceslao-Carlos Lozano
Editorial: DestinoTraducción: Wenceslao-Carlos Lozano
SINOPSIS:
Younes sólo tiene nueve años cuando su padre, arruinado por un
especulador, pierde todas sus tierras. Totalmente agobiado, resuelve
confiar el niño a su hermano, un farmacéutico integrado en la comunidad
occidental de Orán. Es un sacrificio enorme que hace que acabe perdiendo
el respeto por sí mismo.
Pero los ojos azules de Younes y su aspecto angelical ayudan al chico a ser aceptado por la clase acomodada de la población. Su nombre ahora es Jonas, y crece entre jóvenes colonos de los que se hace amigo inseparable. Descubrirá con ellos las alegrías de una existencia privilegiada que ni la segunda guerra mundial ni las convulsiones de un nacionalismo árabe en plena expansión pueden perturbar. Hasta el día en que llega a la ciudad Émilie, una joven fascinante que se convertirá en el objeto de deseo de todos ellos y que pondrá a prueba la complicidad fraternal de los cuatro amigos, divididos entre la lealtad, el egoísmo y el rencor que la guerra de la Independencia agrava.
La revuelta argelina será para Younes-Jonas sangrante y fratricida. Los lazos de amistad con sus amigos occidentales y el agradecimiento hacia quienes le han ofrecido una vida mejor no le van a hacer renunciar, sin embargo, a los valores inculcados por su padre y que conforman su identidad: la dignidad, el respeto hacia sus raíces y las costumbres de su pueblo y la fidelidad a la palabra dada, valores que ponen en peligro el amor desgarrador que siente por Émilie.
Yasmina Khadra relata una historia torrencial, apasionada y dolorosa que se despliega desde 1930 hasta el presente y que constituye una valerosa defensa de la doble cultura francoargelina, entre Occidente y el Islam, que, tanto de una parte como de otra, la Historia ha olvidado tantas veces.
OPINIÓN:
Pero los ojos azules de Younes y su aspecto angelical ayudan al chico a ser aceptado por la clase acomodada de la población. Su nombre ahora es Jonas, y crece entre jóvenes colonos de los que se hace amigo inseparable. Descubrirá con ellos las alegrías de una existencia privilegiada que ni la segunda guerra mundial ni las convulsiones de un nacionalismo árabe en plena expansión pueden perturbar. Hasta el día en que llega a la ciudad Émilie, una joven fascinante que se convertirá en el objeto de deseo de todos ellos y que pondrá a prueba la complicidad fraternal de los cuatro amigos, divididos entre la lealtad, el egoísmo y el rencor que la guerra de la Independencia agrava.
La revuelta argelina será para Younes-Jonas sangrante y fratricida. Los lazos de amistad con sus amigos occidentales y el agradecimiento hacia quienes le han ofrecido una vida mejor no le van a hacer renunciar, sin embargo, a los valores inculcados por su padre y que conforman su identidad: la dignidad, el respeto hacia sus raíces y las costumbres de su pueblo y la fidelidad a la palabra dada, valores que ponen en peligro el amor desgarrador que siente por Émilie.
Yasmina Khadra relata una historia torrencial, apasionada y dolorosa que se despliega desde 1930 hasta el presente y que constituye una valerosa defensa de la doble cultura francoargelina, entre Occidente y el Islam, que, tanto de una parte como de otra, la Historia ha olvidado tantas veces.
OPINIÓN:
Hace
unos días terminé “Lo que el día debe a la noche“ de Yasmina Khadra,
seudónimo del escritor argelino residente en Francia, Mohammed
Moulessehoul.
La novela, escrita en primera persona, narra la historia de Younes (Jonas) desde su infancia en una remota granja argelina y posteriormente en un barrio miserable de Orán, hasta su mudanza con sus tíos a Rio Salado (hoy El Malah), donde transcurre prácticamente el resto de su vida.
La primera parte de la trama, es quizá la más dura, pues describe con toda crudeza las penurias del protagonista y su familia (sus padres y una hermana disminuída) que se ven forzados por la quiebra a mudarse a la capital (Orán) donde malviven en una habitación infecta, sin agua ni electricidad, rodeados de suciedad y miseria y de personajes tan pobres y harapientos como ellos mismos. Estos variopintos personajes, muy bien trazados, con sus peculiaridades y sus penosas historias, me engancharon enseguida.
La adolescencia y la juventud del protagonista se desarrollan en Rio Salado, una ciudad colonial con una fuerte presencia española y francesa donde Jonas asiste al colegio y traba una fuerte amistad con tres jóvenes franceses, nacidos en Argelia, amistad que tiene un enorme protagonismo a lo largo de toda la novela.
Aunque algunas situaciones quedan un tanto desdibujadas, el amor a la familia, las andanzas juveniles, las diferencias culturales, el primer amor, el desarraigo, el racismo y finalmente el proceso de descolonización e independencia de Argelia y los desgarros que esta cruenta guerra provocó, conforman una historia interesante a caballo entre dos culturas, con el choque de civilizaciones, el amor y el canto a la amistad, como ejes principales de la trama.
La novela, escrita en primera persona, narra la historia de Younes (Jonas) desde su infancia en una remota granja argelina y posteriormente en un barrio miserable de Orán, hasta su mudanza con sus tíos a Rio Salado (hoy El Malah), donde transcurre prácticamente el resto de su vida.
La primera parte de la trama, es quizá la más dura, pues describe con toda crudeza las penurias del protagonista y su familia (sus padres y una hermana disminuída) que se ven forzados por la quiebra a mudarse a la capital (Orán) donde malviven en una habitación infecta, sin agua ni electricidad, rodeados de suciedad y miseria y de personajes tan pobres y harapientos como ellos mismos. Estos variopintos personajes, muy bien trazados, con sus peculiaridades y sus penosas historias, me engancharon enseguida.
La adolescencia y la juventud del protagonista se desarrollan en Rio Salado, una ciudad colonial con una fuerte presencia española y francesa donde Jonas asiste al colegio y traba una fuerte amistad con tres jóvenes franceses, nacidos en Argelia, amistad que tiene un enorme protagonismo a lo largo de toda la novela.
Aunque algunas situaciones quedan un tanto desdibujadas, el amor a la familia, las andanzas juveniles, las diferencias culturales, el primer amor, el desarraigo, el racismo y finalmente el proceso de descolonización e independencia de Argelia y los desgarros que esta cruenta guerra provocó, conforman una historia interesante a caballo entre dos culturas, con el choque de civilizaciones, el amor y el canto a la amistad, como ejes principales de la trama.
Yolanda Castilla Galdos
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