FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Editorial: Círculo Rojo
SINOPSIS:
Editorial: Círculo Rojo
SINOPSIS:
«El último resquicio, el último rescoldo, la última esencia que la niñez deja en nuestro corazón, desaparece de un plumazo con la noticia de la muerte de un padre. Es entonces cuando te das cuenta de que todo lo vivido anteriormente tan solo ha tenido como finalidad prepararte para ese momento»
Cuando David recibe la noticia de la muerte de su padre, decide regresar a su ciudad natal para tratar de esclarecer las extrañas circunstancias en las que tuvo lugar. Entonces descubre que ha pasado demasiado tiempo alejado de todos, y que muchas cosas han cambiado en su ausencia.Granada es el telón de fondo de esta trepidante historia en la que nada es lo que parece, y todo el mundo parece tener algo que ocultar.
Cuando David recibe la noticia de la muerte de su padre, decide regresar a su ciudad natal para tratar de esclarecer las extrañas circunstancias en las que tuvo lugar. Entonces descubre que ha pasado demasiado tiempo alejado de todos, y que muchas cosas han cambiado en su ausencia.Granada es el telón de fondo de esta trepidante historia en la que nada es lo que parece, y todo el mundo parece tener algo que ocultar.
OPINIONES:
Lo leímos en el Club de lectura en abril de 2017.
Creo que Benito Olmo tiene una manera muy amena de escribir, las páginas pasaban rápidamente y cuando quería darme cuenta ya estaba en el siguiente capítulo. Ha sido muy detallado en las descripciones de Granada, gracias a ellas he podido imaginarme esas calles estrechas con sus mercadillos y casi, casi, he entrado a comprar un colgante yo también. La descripción de los personajes también ha sido exhaustiva tanto física como psicológicamente, lo que me ha ayudado a formarme una imagen de ellos, a odiarlos, a temerlos, a respetarlos, a quererlos, depende del caso. Mi favorito ha sido Nico, su amigo policía, a pesar de todos los años que habían pasado le ha recibido con los brazos abiertos, como si se hubieran visto el día anterior.
La historia me ha despistado porque comencé creyendo que el libro iría sobre las mil cosas que no le dijo a su padre y sobre la investigación de su muerte, ya que parecía que había fallecido en circunstancias sospechosas, y me he encontrado con un culebrón familiar, que para mí no ha sido predecible, porque yo pensaba que Alicia y David eran hermanos y no lo sabían, y pensé que Julio había tenido algo que ver en la muerte de su padre. También ha jugado conmigo cuando en el capítulo 33 dice que Alicia va a morir y que él será el único culpable. A partir de ese momento esperaba su muerte en cualquier página. Así que el final ha sido una grata sorpresa.
Los fallos de escritura, que todos hemos podido apreciar, están ahí, es una pena porque le resta un poco de interés al libro. Estoy segura que sin ellos algunas opiniones hubieran sido mucho más favorables. Si Benito Olmo nos hubiera enseñado el libro a algún miembro del club le habríamos solucionado algunos de ellos ¿verdad compañeros?
Lo leímos en el Club de lectura en abril de 2017.
Creo que Benito Olmo tiene una manera muy amena de escribir, las páginas pasaban rápidamente y cuando quería darme cuenta ya estaba en el siguiente capítulo. Ha sido muy detallado en las descripciones de Granada, gracias a ellas he podido imaginarme esas calles estrechas con sus mercadillos y casi, casi, he entrado a comprar un colgante yo también. La descripción de los personajes también ha sido exhaustiva tanto física como psicológicamente, lo que me ha ayudado a formarme una imagen de ellos, a odiarlos, a temerlos, a respetarlos, a quererlos, depende del caso. Mi favorito ha sido Nico, su amigo policía, a pesar de todos los años que habían pasado le ha recibido con los brazos abiertos, como si se hubieran visto el día anterior.
La historia me ha despistado porque comencé creyendo que el libro iría sobre las mil cosas que no le dijo a su padre y sobre la investigación de su muerte, ya que parecía que había fallecido en circunstancias sospechosas, y me he encontrado con un culebrón familiar, que para mí no ha sido predecible, porque yo pensaba que Alicia y David eran hermanos y no lo sabían, y pensé que Julio había tenido algo que ver en la muerte de su padre. También ha jugado conmigo cuando en el capítulo 33 dice que Alicia va a morir y que él será el único culpable. A partir de ese momento esperaba su muerte en cualquier página. Así que el final ha sido una grata sorpresa.
Los fallos de escritura, que todos hemos podido apreciar, están ahí, es una pena porque le resta un poco de interés al libro. Estoy segura que sin ellos algunas opiniones hubieran sido mucho más favorables. Si Benito Olmo nos hubiera enseñado el libro a algún miembro del club le habríamos solucionado algunos de ellos ¿verdad compañeros?
Mar García
“El último resquicio, el último rescoldo, la última esencia que la niñez deja en nuestro corazón, desaparece de un plumazo con la noticia de la muerte de un padre. Es entonces cuando te das cuenta de que todo lo vivido anteriormente tan solo ha tenido como finalidad prepararte para ese momento concreto, donde parece que todo se acaba para volver a empezar de nuevo, aunque esta vez a sabiendas de que el autor de tus días no estará ahí para apoyarte, para animarte o, simplemente, para servirte de modelo.”
Con este bello párrafo inicia, Benito Olmo, una novela que se esconde bajo un título sugerente que roza lo trillado. La historia nos pasea por las calles de Granada, donde David trata de reconstruir los sucesos familiares de los últimos años y la muerte de su padre, que desde un principio él presiente: oscura y fatídica. Con torpeza, el autor se vale de personajes que están apenas delineados y bosqueja una historia que se torna lenta y azarosa para acelerarse sobre el final de manera casi idílica.
Un viejo departamento parece ser el nexo que permite la reconstrucción de una relación póstuma entre padre e hijo, los cuales terminarán teniendo más similitudes que diferencias. Una misteriosa jovencita entra y sale de la historia caprichosamente, un viejo amigo de la infancia a cargo de la investigación policial, un hermano que se ciñe al rol de villano, un viejo amigo paterno que usa su sabiduría y experiencia para urdir la gran venganza, una madre desapegada y desvalida son los principales personajes que no logran cobrar la fuerza suficiente para escaparse de las páginas y volverse reales a los ojos del lector. La voz narrativa redunda en descripciones minuciosas que se repiten capitulo tras capitulo y abusa de tiempos verbales incómodos, como el pretérito imperfecto de subjuntivo.
Con este bello párrafo inicia, Benito Olmo, una novela que se esconde bajo un título sugerente que roza lo trillado. La historia nos pasea por las calles de Granada, donde David trata de reconstruir los sucesos familiares de los últimos años y la muerte de su padre, que desde un principio él presiente: oscura y fatídica. Con torpeza, el autor se vale de personajes que están apenas delineados y bosqueja una historia que se torna lenta y azarosa para acelerarse sobre el final de manera casi idílica.
Un viejo departamento parece ser el nexo que permite la reconstrucción de una relación póstuma entre padre e hijo, los cuales terminarán teniendo más similitudes que diferencias. Una misteriosa jovencita entra y sale de la historia caprichosamente, un viejo amigo de la infancia a cargo de la investigación policial, un hermano que se ciñe al rol de villano, un viejo amigo paterno que usa su sabiduría y experiencia para urdir la gran venganza, una madre desapegada y desvalida son los principales personajes que no logran cobrar la fuerza suficiente para escaparse de las páginas y volverse reales a los ojos del lector. La voz narrativa redunda en descripciones minuciosas que se repiten capitulo tras capitulo y abusa de tiempos verbales incómodos, como el pretérito imperfecto de subjuntivo.
Lamentablemente la mezcla de ingredientes parece no funcionar, y el resultado final es deslucido y mustio.
Mónica Josid
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