"La casa de los lamentos. Crónica de un juicio por asesinato", de Helen Garner

FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa
Traducción: Alba Ballesta

Editorial: Libros del K.O.

SINOPSIS:

El 4 de septiembre de 2005, cuando se celebraba el Día del Padre, el coche que conducía Robert Farquharson, un limpiador de cristales con una vida ordinaria, se salió de la carretera y se hundió en una balsa con sus tres hijos dentro. Él logró alcanzar la orilla y salvarse; sus hijos, de diez, siete y dos años, no lo consiguieron.
El proceso judicial trató de determinar si, como creía la conmocionada sociedad australiana, Farquharson lo había hecho como venganza contra su mujer, de quien se había separado poco antes, o si, como defendía el propio Farquharson, todo había sido resultado de un trágico accidente, provocado por un desmayo al volante.
Este caso real se convirtió en una obsesión para la escritora Helen Garner, que acudió diariamente a la Corte Suprema de Victoria. En la inflamada teatralidad de los tribunales, el desfile de los testigos y las observaciones de la autora nos van aproximando hacia una verdad que, si bien se nos presenta como necesaria, al mismo tiempo se antoja insoportable. ¿Es posible que la maldad sea tan ordinaria, tan cercana, tan cruda?

OPINIÓN:

Este libro ha supuesto todo un descubrimiento para mí, sobre todo en lo referente a su autora. Helen Garner es una de las escritoras australianas más destacadas y galardonadas y, tras disfrutar de su prosa, no me extraña ni lo más mínimo.
En “La casa de los lamentos”, Garner realiza una crónica periodística de un suceso que causó conmoción en la sociedad australiana: Robert Farquharson conducía su coche con sus tres hijos a bordo. El vehículo se salió de la carretera y se hundió en una balsa cercana. Mientras que Farquharson consiguió salir del coche, los tres niños perdieron la vida.
La autora se centra principalmente en el juicio llevado a cabo contra Farquharson, a fin de determinar si hundió el coche en la balsa intencionadamente o fue un accidente debido a un desmayo, como el acusado sostenía. Garner tuvo desde el principio un gran interés en este juicio y asistió cada día a seguirlo a la Corte Suprema de Victoria. La obra desgrana todo ese largo y extenuante proceso judicial. En sus páginas, Garner vuelca sus impresiones, tratando de ser precisa en lo relativo a los hechos y a los diferentes testimonios de los testigos.
La lectura de “La casa de los lamentos” es muy interesante, pero no agradable. A lo largo de toda la lectura no para de sobrevolar tu mente la misma cuestión. Deseas que se tratara de un accidente porque la idea de que planeara el asesinato de sus hijos para vengarse de su reciente ex-mujer es difícil de asimilar, demasiado dolorosa. “La casa de los lamentos” es brillante, pero también turbadora.

Ana Rayas