8 de marzo de 2022

"Antes de que se enfríe el café", de Toshikazu Kawaguchi

antes de que se enfrie el cafe
FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa
Traducción: Marta Morros Serret
Editorial: Plaza & Janés

SINOPSIS: 
Un rumor circula por Tokio... Oculta en uno de sus callejones hay una pequeña cafetería que merece la pena visitar no solo por su excelente café, sino también porque, si eliges bien la silla donde sentarte, puedes regresar al pasado. Pero como incluso lo increíble está sujeto a limitaciones, no podrás salir de la cafetería mientras dure el viaje, volverás cuando el café se enfríe y, hagas lo que hagas, el presente no cambiará.
A través de las emocionantes historias de cuatro clientes que se atreven a embarcarse en esta aventura por motivos diferentes, Antes de que se enfríe el café nos ofrece un relato atemporal sobre el amor, las oportunidades perdidas y la esperanza de un futuro que siempre está por llegar.

Una mesa, un café y una decisión. Eso es todo lo que hace falta para ser feliz.
Una novela sobre el amor, el tiempo perdido y las oportunidades que están por llegar.

OPINIONES:
Fue la lectura de febrero de 2022 en el Club de Lectura.

La cafeteria Funikuri Funikura es muy particular. Tiene una silla que te permite viajar al pasado. Pero hay unas reglas: sólo puedes encontrarte con alguien que haya estado antes allí, mientras estás en el pasado no puedes moverte de la silla, aunque vuelvas al pasado no se podrá modificar el presente y sólo puedes permanecer en el pasado el tiempo que tarda en enfriarse el café. La cafetería se encuentra en un sótano, con un ventilador en el techo y tres relojes que marcan horas diferentes.
Todos los personajes son un poco variopintos: la mujer del rulo, el hombre que lee revistas de viajes, la enfermera, la mujer de blanco, los dueños de la cafetería, la camarera...
Aunque mucha gente se interesa por sentarse en la silla, el hecho de no poder modificar el presente les echa para atrás.
Mientras la silla está ocupada, hay que esperar. Y siempre hay una mujer con vestido blanco leyendo. Hay que esperar que vaya al baño para utilizar la silla.
A través de 4 historias (novios, marido y mujer, hermanas y madre e hija) entraremos en el maravilloso (o no) pasado de 4 personas.
El libro está dividido en prólogo y cuatro parte con cada una de las historias.
Nos habla de las cosas que no hicimos o que no dijimos. El pasado ya no se puede cambiar pero sí el futuro.
Es una lectura sencilla y emotiva que te hace pensar.
Además explica cosas de Japón que me han resultado muy interesantes.
Me ha gustado mucho leer este libro para una lectura conjunta y comentada. De vez en cuando me gusta salir de mi zona de confort en las lecturas. Lo recomiendo. 
María Luisa Ruiz Morlesin

"Ah, pe... Pero si es para tu hermana —tartamudeó Kei dejando la frase a medias.
Kumi ladeó la cabeza mirando a Kei con extrañeza, quien le sonrió como si no tuviera nada más que añadir.
—Vale, entonces ¿se la doy a tu hermana? —preguntó, y a continuación dirigió la mirada hacia la carta que Kumi aún sostenía.
—Puede que ni siquiera la lea, pero... te lo agradecería mucho —dijo Kumi todavía un poco perpleja, y después le dedicó una pronunciada reverencia con la cabeza.
Kei adoptó también una actitud de extrema cortesía.
—Entendido —respondió, e hizo otra reverencia a la vez que recogía la carta también con las dos manos como si manejara algo muy delicado.
Kumi se acercó a la caja.
—¿Cuánto es? —preguntó, entregándole la nota de la comanda a Kei.
Esta dejó con cuidado la carta que le acababa de entregar encima de la barra y empezó a marcar el contenido de la nota en la caja.
La caja registradora de la cafetería debía de ser uno de los ejemplares más antiguos todavía en uso.
Aunque era vieja, no llevaba en el local desde su apertura, sino que había entrado en la cafetería a inicios de la era Shōwa. Parecía una máquina de escribir y llevaba incorporado de serie un sistema antirrobo: pesaba cuarenta kilos.
Asimismo, siempre que se marcaba cuánto dinero había que cobrar, las teclas repiqueteaban con mucha fuerza.
—Un café, una tostada, un arroz con curri, un parfait mixto —fue diciendo Kei mientras introducía las cantidades en la caja haciendo repiquetear las teclas sonora y rítmicamente—, un zumo con helado, una minipizza... Kumi había comido muchísimo y tenía varias notas de comanda. Kei empezó a teclear en la caja la segunda. —Un arroz salteado, un batido de plátano, un tonkatsu [8] con curri. Aunque no tenía por qué leer la nota en voz alta, a Kei le gustaba hacerlo. Verla introducir los números en la máquina era como contemplar a una niña divirtiéndose con toda inocencia con un juguete. —Después, unos ñoquis con gorgonzola y el pollo con pasta a la crema de shiso verde.
—Igual me he pasado, ¿no? —dijo Kumi un poco alterada, seguramente porque le daba vergüenza oír en voz alta todo lo que había comido. Con ello, lo que era probable que hubiera querido decir era que no hacía falta que siguiera leyendo la nota en voz alta.
—Te has pasado, sí —confirmó alguien".

Fue la lectura escogida para febrero del 2022 en el Club de Lectura de Literatura+1. "Antes de que se enfríe el café, debut como novelista, de TOSHIKAZU KAWAGUCHI, está basada en la obra teatral homónima que ganó el primer premio en el festival de drama de Suginami y cuenta con una exitosa adaptación cinematográfica en su país, donde ya se ha publicado la secuela. No solo se han vendido más de un millón de ejemplares del libro en Japón, sino que también se ha ganado el favor de legiones de lectores europeos y ha encabezado las listas de best sellers de Italia". Penguin Random House Grupo Editorial.
Es una novela compuesta por cuatro amorosos relatos cuyos personajes están relacionados con un pequeño y muy antiguo café subterráneo de Tokio, famoso por una leyenda urbana que cuenta que en él se puede viajar al pasado y posiblemente también al futuro, aunque dichos viajes no pueden alteran el presente … pero quizá sí el futuro … Esto me hizo pensar en la teoría de la relatividad especial de Einstein, donde explica que no sólo el espacio es relativo, sino también el tiempo … aunque en realidad nada tiene que ver.
Los cuatro relatos comparten escenario y personajes y también el tema de fondo que yo entendí como: EL AMOR Y LA OPORTUNIDAD EN LAS COMUNICACIONES, y son: "Novios," "Marido y mujer," "Hermanas," y "Madre e hija".
De corte fantástico y surrealista, con un lenguaje sencillo, usando a veces registro coloquial y graciosa ironía, va contando las vicisitudes humanas que impulsan a los protagonistas a desear arriesgarse a viajar a través del tiempo.
Uno de los personajes siempre presente en el local, además del sofisticado café moca de Etiopía, es un fantasma de carne y hueso que todo el día lee novelas supuestamente de amor, mientras toma taza tras taza de la olorosa infusión y va al baño una vez al día ... sin embargo es un fantasma real y si lo tratan de desalojar de su sempiterna silla (que es precisamente la silla de marras para viajar por el tiempo) lanza un conjuro … Esto me pareció cómico, pero pensándolo mejor, creo que implica una METÁFORA. El fantasma, que es una mujer con un vestido blanco de verano, se convirtió en fantasma por no seguir la regla de regresar del pasado antes de que se enfríe el café … Después de ese incidente, para evitar que las personas que viajan al pasado a entrevistarse con personas fallecidas, por la emoción se olviden de regresar a tiempo y se conviertan en fantasmas, Kazu, la camarera encargada del ritual de servir el café a los que van a viajar en el tiempo, cuando sabe que van para ver muertos, proporciona una cucharita con alarma, que avisa cuando el café tiene que tomarse antes que se termine de enfriar. Todo parece tener un SIMBOLISMO, convertirse en fantasma por un viaje en el tiempo a visitar personas fallecidas, me parece como que enseña que hay que tratar de superar las etapas del duelo en forma natural y saludable.
Otro personaje siempre presente, es el tañido del cencerro que avisa las entradas y salidas de personas en el local como marcando un hito, seguido de un ¡Bienvenido! si es un ingreso: ¡Tolón, tolón! … O antecedido por un ¡Gracias! si es una salida.
Los relatos son, sin embargo, muy humanos y reales, pero filosóficos y psicológicos, y desvelan complicaciones de tipo afectivo, de personalidad, de actitud y hasta de salud física y mental … El objetivo de los viajes en el tiempo, es que al cambiar el alma de las personas, puedan corregir errores en la oportunidad de las comunicaciones, y de ese modo, al aceptar ciertos hechos y resolver algunos conflictos, poder modificar el futuro, para alcanzar un mejor grado de adaptación y felicidad … o sea arreglar fallos de comunicación en el pasado … como para subsanar algo así:
“Nihil est simile iniustitiae quam tardum iustitia … Nada se parece tanto a la injusticia como la justicia tardía” Lucio Anneo Séneca.
A pesar de lo trágico y dramático de las historias, el libro se lee con mucho agrado, por lo ameno, sarcástico y hasta cómico del estilo.
Toda la obra está llena de SIMBOLISMO presente en las descripciones detalladas y deleitables, como la de Tanabata, el festival de verano, las cigarras higurashi, típicas de los haikus de otoño y también las de los vestuarios de los personajes que van de acuerdo a las estaciones y personalidades de cada uno, cuyos detalles son también METAFÓRICAS indicaciones de sus caracteres.
Me ha encantado y lo recomiendo con mucho gusto.

—"Como he estado escondida más de tres horas, me duelen las lumbares. Pam, pam, pam. Se dio unos golpes en esa zona y, después, se dirigió hacia la salida avanzando al ritmo del repiqueteo que producían sus sandalias playeras.
—¡Oye! La carta —le recordó Kei con la cabeza aún ladeada, y después la cogió con gran cuidado para entregársela a Hirai.
—Ya puedes tirarla —dijo Hirai sin ni siquiera mirar el papel y haciendo un gesto de rechazo con la mano derecha.
—¿No vas a leerla?
—Ya me imagino lo que pone. «El ryokan y yo te necesitamos. ¿Por qué no vuelves? Basta con que vayas aprendiendo a llevarlo sobre la marcha, de esta manera todo irá bien...» Bueno, dirá algo así.
Mientras decía esto, Hirai sacó del bolso —en el que aquel día llevaba hasta un diccionario— un enorme monedero con estampado de leopardo y pagó el café con unas monedas que tintinearon entre sí al dejarlas encima de la barra.
—¡Nos vemos! —dijo, y a continuación se fue como si huyera.
¡ Tolón, tolón !
—Cómo se atreve a decirme que la tire —dijo Kei con semblante perplejo a la vez que observaba la carta de Kumi.
¡ Tolón, tolón !
Kei seguía allí estupefacta cuando el cencerro sonó por segunda vez.
Kazu Tokita se había cruzado con Hirai. Kazu era la prima del dueño de la cafetería, Nagare Tokita, e iba a la facultad de Bellas Artes, cuyos estudios compaginaba con el trabajo de camarera en la cafetería".
Lucila Argüello

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