Género: Memorias
Traducción: Teresa de León
Editorial: Ediciones B
SINOPSIS:
Encerrado en la
habitación de un hospital y a sabiendas de que sus días estaban
contados, Isaac Asimov decidió dejar de lado la astronomía, la
bioquímica y la ciencia ficción para dedicarse al tema que mas le
interesaba: su vida. Nació así un autorretrato de pincelada fina,
donde destaca la figura de un genio que fue niño prodigio y ya desde
la infancia desarrolló las dotes que harían de él el gran
humanista del siglo XX: una curiosidad infatigable, un saber
aparentemente sin límites, una extraordinaria capacidad de
comunicación y una dedicación incansable a la propia obra, que se
cifraría en más de 470 textos publicados.
Estas
Memorias - por donde desfilan personajes de la talla de Arthur
C. Clarke, Frederik Pohl, Ben Bova y Robert Silverberg - no se
limitan a los perfiles del personaje publico; en ellas oímos también
la voz más íntima de Asimov, que con aguda ironía va desgranando
sus opiniones acerca de amigos y enemigos, sin dejar de lado unas
sabrosas anécdotas sobre su vida de marido y padre.
El resultado de esta
ultima entrega del gran autor es un documento único, insólito y tan
apasionante como la mejor de sus novelas.
“Confío y espero que,
tras leer estas Memorias, el lector llegue a conocerme de
verdad, y cabe incluso que yo llegue a gustarle. Esto me encantaría.”
OPINIONES:
Leí un libro poco conocido de ISAAC ASIMOV (1920-1992): su
autobiografía. Como si no fuese suficiente incursionar con sus más de
500 libros y más de 8,000 cartas en los ámbitos de la Ciencia Ficción,
Ciencia dura, Historia, Divulgación Científica y Misterio; entre
cuentos, novelas y ensayos, decidió explorar este riesgoso género tan
fácilmente distorsionado por el coraje, la sinceridad, la
autocomplacencia y la sensiblería. Por eso lo hizo en dos partes: "En la
Memoria Todavía Verde" (1979-1980) y
"Yo, Asimov" (1992). Diez años después, su viuda Janet agregaría un
epílogo, para editarlas con el nombre de "MEMORIAS".
Hombre vanidoso, tan dado a la cuantificación meticulosa, inicia su libro con este párrafo:
Hombre vanidoso, tan dado a la cuantificación meticulosa, inicia su libro con este párrafo:
"Nací en Rusia el 1 de enero de 1920, pero mis padres emigraron a
Estados Unidos, a donde llegaron el 23 de febrero de 1923. Esto quiere
decir que he sido estadounidense por ambiente (y, cinco años después, en
septiembre de 1928, por nacionalidad) desde que tenía tres años..."
Así, Asimov el autor nos narra la vida de Asimov ...el autor. Comenzó a escribir en cuanto pudo hacerlo. Nos describe sus vastas vivencias que generaron los temas para escribir. En constante movimiento. Siempre curioso, y desesperado por preparar su siguiente libro. Tuvo una vida pletórica de amigos, casi todos del mundo edtorial, con quienes pasaba mucho tiempo entre convivencias y críticas mutuas a sus obras, a menudo registradas en extensa correspondencia, como la que sostenía con otro gran escritor de Ciencia Ficción: Arthur C. Clarke.
Su inquietud vital: la certeza de que la humanidad ha estado viviendo su adolescencia tecnológica. Parece muy fácil que se suicide. Pero existe la posibilidad de que sobreviva a sí misma, que madure y llegue a la edad adulta, a la edad de oro, y así, disponerse a conquistar las estrellas. Esa, era la fuente generosa de su vasta obra.
Así, Asimov el autor nos narra la vida de Asimov ...el autor. Comenzó a escribir en cuanto pudo hacerlo. Nos describe sus vastas vivencias que generaron los temas para escribir. En constante movimiento. Siempre curioso, y desesperado por preparar su siguiente libro. Tuvo una vida pletórica de amigos, casi todos del mundo edtorial, con quienes pasaba mucho tiempo entre convivencias y críticas mutuas a sus obras, a menudo registradas en extensa correspondencia, como la que sostenía con otro gran escritor de Ciencia Ficción: Arthur C. Clarke.
Su inquietud vital: la certeza de que la humanidad ha estado viviendo su adolescencia tecnológica. Parece muy fácil que se suicide. Pero existe la posibilidad de que sobreviva a sí misma, que madure y llegue a la edad adulta, a la edad de oro, y así, disponerse a conquistar las estrellas. Esa, era la fuente generosa de su vasta obra.
Rafael Ugalde
Asimov es un Sheldon Cooper que vivió de verdad, entre 1920 y 1992. Genial, lógico, ateo, pueril. No cree en Dios, ni en los ovnis, ni en nada que no sea comprobable. No le gusta viajar; en realidad, no le gusta nada que le aparte de su obsesión, escribir cuanto más mejor. Tiene cientos de títulos.
De su obra de ficción prefiere "Anochecer", "El niño feo", "Los propios dioses" y "El hombre del bicentenario". Le gustan sus colegas F. Pohl, Robert Heinlen, Robert Silverberg, Jack Williamson, Harlan Ellison, Lester del Rey, Arthur Clark. Considera "Who goes there", de J. Campbell, el mejor relato de sci-fi de todos los tiempos. Le gusta más A. Christie que S. Holmes. En general, le gusta más alabar, no sólo a sí mismo, que criticar.
Quien no sea aficionado a la ciencia ficción no disfrutará este libro. Los que sí, la gozarán con los principios del género, las revistas de los años 30, luego las primeras editoriales de libros y mucho más.Ediciones B, 744 páginas, febrero de 1998. Seis euros en una feria de viejo, no me canso de recomendarlas.
De su obra de ficción prefiere "Anochecer", "El niño feo", "Los propios dioses" y "El hombre del bicentenario". Le gustan sus colegas F. Pohl, Robert Heinlen, Robert Silverberg, Jack Williamson, Harlan Ellison, Lester del Rey, Arthur Clark. Considera "Who goes there", de J. Campbell, el mejor relato de sci-fi de todos los tiempos. Le gusta más A. Christie que S. Holmes. En general, le gusta más alabar, no sólo a sí mismo, que criticar.
Quien no sea aficionado a la ciencia ficción no disfrutará este libro. Los que sí, la gozarán con los principios del género, las revistas de los años 30, luego las primeras editoriales de libros y mucho más.Ediciones B, 744 páginas, febrero de 1998. Seis euros en una feria de viejo, no me canso de recomendarlas.
Luis Miguel Sotillo Castro
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