Género: Narrativa
Traducción: Antón Corriente Basús & Federico Corriente Basús
Editorial: Punto de lectura
SINOPSIS:
El accidentado viaje de un desastrado autobús rural entre las poblaciones de Rebel Corners y San Juan de la Cruz, en California, al término de la Segunda Guerra Mundial, se convierte en un magistral retrato de personajes y en un acerado estudio sobre los problemas centrales de todos los hombres en todas las épocas: la famili
OPINIÓN:
Siempre pensé que Steinbeck era capaz de describir hasta el vuelo de una mosca, por su forma de escribir tan detallada. Después de haber leído un buen número de sus publicaciones lo he podido constatar, en “El autobús perdido” lo hace literal y en varios momentos. Así, en esta obra el autor estadounidense hace gala de un estilo descriptivo bastante logrado, si bien, no alcanza el nivel de “De ratones y hombres”. Al mismo tiempo y uno de los mejores aspectos de la novela, a mi juicio, es la definición del carácter de los personajes. En sus formas de actuar, pensar y hacer se halla el reflejo de la sociedad norteamericana. Por ejemplo, en el conservador señor Pritchard, el emigrante Juan o Norma, la camarera que sueña con ser actriz, entre otros. Esta es una sociedad frustrada y reprimida, en constante búsqueda de una felicidad o un éxito que nunca llega.
En resumen, se trata de una novela corta donde el autor plasma la idea fallida del sueño americano y, pese a que la trama pierde fuelle en la segunda mitad, pienso que el planteamiento es bueno. Partiendo de un lugar emblemático, Rebel Corners, una zona de cruce entre las localidades de San Juan y San Isidro, en California y un amplio abanico de personajes como pasajeros de un autobús algo anticuado, se compone un mural inverosímil. Me ha gustado sobre todo el inicio, cuando describe por primera vez a los personajes y, en conjunto, ha sido una lectura interesante, sin ser de lo mejor de Steinbeck.
En resumen, se trata de una novela corta donde el autor plasma la idea fallida del sueño americano y, pese a que la trama pierde fuelle en la segunda mitad, pienso que el planteamiento es bueno. Partiendo de un lugar emblemático, Rebel Corners, una zona de cruce entre las localidades de San Juan y San Isidro, en California y un amplio abanico de personajes como pasajeros de un autobús algo anticuado, se compone un mural inverosímil. Me ha gustado sobre todo el inicio, cuando describe por primera vez a los personajes y, en conjunto, ha sido una lectura interesante, sin ser de lo mejor de Steinbeck.
Dolors Martínez
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