Género: Narrativa, Relatos
Ilustraciones: Alejandro Santos
Ilustraciones: Alejandro Santos
SINOPSIS:
"Cuentos de horror" se compone de una escogida selección de relatos donde queda patente la atracción por el sufrimiento y la muerte de Horacio Quiroga, una atracción que tuvo su origen en la serie de trágicas circunstancias que marcaron su vida.
Autor de algunos de los relatos más terribles y brillantes de la literatura hispanoamericana del siglo XX, Quiroga, desarrolló un brillante estilo que le permitió narrar magistralmente la violencia y el espanto que se esconden tras la apacibilidad de la naturaleza. Aunque la influencia de Poe, Kipling o Maupassant es patente en su obra, pronto dejó de buscar lo extraordinario en el ámbito de lo fantasmagórico o lo grotesco para perseguirlo en lo real y cotidiano.
OPINIONES:
Autor de algunos de los relatos más terribles y brillantes de la literatura hispanoamericana del siglo XX, Quiroga, desarrolló un brillante estilo que le permitió narrar magistralmente la violencia y el espanto que se esconden tras la apacibilidad de la naturaleza. Aunque la influencia de Poe, Kipling o Maupassant es patente en su obra, pronto dejó de buscar lo extraordinario en el ámbito de lo fantasmagórico o lo grotesco para perseguirlo en lo real y cotidiano.
OPINIONES:
No sé si será el caso de su obra en general (se puede intuir que sí de la introducción del volumen), pero en esta recopilación el tema es único: la muerte. Se dice que Quiroga escribía sus cuentos ‘a puño limpio’, preocupado más en el efecto que en la forma, y eso se nota en la brevedad y concisión de los párrafos (los cuentos, en general, son muy breves) y un pesimismo latente durante toda la lectura.
Es una obra que, a pesar de su brevedad, recomiendo no se lea del tirón (yo la he ido compaginando con una novela), pues todos los relatos versan sobre la obsesión del autor con la muerte y las formas en que ésta puede presentarse; del mismo modo, intuyo que son textos de la misma época pues el estilo es muy similar en todos. Una lectura continuada de la obra puede hacerse algo monótona, mientras que del otro modo, al terminar, sobre esa sensación de pesimismo y oscuridad que arroja su lectura, percibimos de mejor manera las sutiles diferencias de que hacen gala algunos relatos. En mi caso, hay tres que sin salir de las directrices de la obra, creo que aportan un punto extra a la lectura: ‘La gallina degollada’, ‘El niño’ y ‘El infierno artificial’, este último de corte surrealista, siendo el resto de un realismo aplastante.
Volumen recomendable para quien guste del realismo más crudo, con toques tenebrosos e incluso góticos.
Por mi parte seguiré indagando la obra de este autor que me ha despertado mucha curiosidad, esperando que no sea todo lo mismo.
Es una obra que, a pesar de su brevedad, recomiendo no se lea del tirón (yo la he ido compaginando con una novela), pues todos los relatos versan sobre la obsesión del autor con la muerte y las formas en que ésta puede presentarse; del mismo modo, intuyo que son textos de la misma época pues el estilo es muy similar en todos. Una lectura continuada de la obra puede hacerse algo monótona, mientras que del otro modo, al terminar, sobre esa sensación de pesimismo y oscuridad que arroja su lectura, percibimos de mejor manera las sutiles diferencias de que hacen gala algunos relatos. En mi caso, hay tres que sin salir de las directrices de la obra, creo que aportan un punto extra a la lectura: ‘La gallina degollada’, ‘El niño’ y ‘El infierno artificial’, este último de corte surrealista, siendo el resto de un realismo aplastante.
Volumen recomendable para quien guste del realismo más crudo, con toques tenebrosos e incluso góticos.
Por mi parte seguiré indagando la obra de este autor que me ha despertado mucha curiosidad, esperando que no sea todo lo mismo.
Se trata de un recopilatorio compuesto por ocho cuentos de Quiroga, con la muerte como elemento principal en cada uno de ellos. Al igual que en otras antologías de relatos del autor, también esta incluye una breve introducción en la que se incide en la presencia constante de la muerte en la vida del autor como motivo del marcado interés que muestra por ella. Pero a pesar de la obsesión por el tema no es una lectura monótona, cada una de las historias tiene sus matices y circunstancias particulares que la hacen única. Son cuentos breves, realistas, concisos e impactantes; la naturaleza tiene también un papel fundamental en ellos. Me han gustado mucho, más aún que sus conocidos “Cuentos de la selva”. “El almohadón de plumas”, “La gallina degollada”, “A la deriva”, “El hijo”, “El desierto”, por citar algunos de mis preferidos, aunque no dejaría ninguno fuera. En mi opinión una lectura excelente y muy recomendable.
Esther Rodríguez
No hay comentarios:
Publicar un comentario