23 de febrero de 2016

"Diarios de la corte Heian", de Izumi Shikibu, Murasaki Shikibu y Sarashina

Diarios de damas de la corte Heian Izumi Shikibu Murasaki Shikibu Sarashina
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Xavier Roca Ferrer
Editorial: Destino

SINOPSIS:
La era Heian, que se inició el año 794 con el traslado de la capital nipona a Kioto, supuso la primera eclosión de la literatura japonesa, circunscrita hasta entonces a la expresión en chino. La literatura de Heian, «la Ciudad de la Paz», circuló en ámbitos predominantemente femeninos, entre un público que leía diarios y memorias y gustaba del intercambio de poemas y acertijos. En ese contexto aparecieron algunas de las obras maestras de la literatura nipona: La novela de Genji, de Murasaki Shikibu, y El libro de la almohada, de Sei Shonagon, escritas por mujeres cultas que formaban parte de la corte imperial y disponían de formación y tiempo para la escritura.

Sutiles evocaciones de libros leídos, paisajes contemplados, sueños y prodigios; exquisitos trajes de seda y delicadas maneras; el amor, el placer, la alegría y la espera, la vida en su transcurrir, lo público y lo íntimo: ésa es la materia femenina de estos deliciosos diarios de caligrafía suave, cuajados de poemas de una belleza deslumbrante, que, justamente por tratar de lo que aparentemente no importa, mantienen su vigencia tantos siglos después
.

OPINIÓN:
“Diarios de damas de la corte Heian” es una recopilación de diversos textos elaborados por tres damas japonesas que vivieron a finales del siglo IX y primera mitad del X, y estuvieron vinculadas a la corte imperial en alguna etapa de su existencia.
Estos escritos no son diarios como los conocemos nosotros, puesto que no cuentan el día a día de esas mujeres, sino sólo los acontecimientos o hechos que ellas creían de interés.
Para situarse, a grandes rasgos, en este periodo Japón experimentó la mayor expansión del budismo, también es tiempo de hambrunas, pestes y incendios y la corte opta por asentarse en una capital propia (hasta entonces no había existido capital fija del Imperio), propiciando la concentración y proliferación cultural. Es un momento histórico anterior al feudalismo nipón, socialmente, aún no se ha forjado el poder e influencias de los samuráis pero en la corte se favorece la cultura, entre lecturas en chino (lengua que usaban y habían utilizado los más intelectuales), y la protección a autoras japonesas, a las que se les brindaba la suerte de tener un buen destino asegurado, a cambio de servir o acompañar a las personalidades de la corte (para la familia era una suerte pues ello podía significar no sólo alojamiento y manutención, sino el encontrar un buen partido, una ocupación, en definitiva, el encaje en la sociedad).
Este es el caso de las citadas femeninas: Izumi Shikibu nos refiere su historia de amor real con los herederos al poder, si bien se nota que en las formas predomina lo literario frente a las experiencias en primera persona, a diferencia de lo que ocurre en el testimonio de las otras dos. Murasaki Shikibu expone con viveza las ceremonias de la corte, como el nacimiento de un heredero, u otras festividades. Todo ello sin dejar de lanzar comentarios mordaces acerca de su entorno, incluida alguna pulla a Izumi Shikubu. La dama de Sarashima, por su parte, narra su vida desde los 13 años, cuando, debido a los cargos menores que ostentaba su padre, se vio obligada a recorrer medio país. El escrito se extiende hasta su madurez.
Las tres presentan distintos estilos, y nos relatan diferentes circunstancias, suficiente para hacerse una idea del modo de vida de la sociedad japonesa de dicho momento.
Me ha gustado muchísimo la parte de Murasaki Shikubu, la manera de describir las vestimentas y algunos paisajes trasladan el esplendor al lector y me ha gustado Sarashima por su humildad. Lo que me ha gustado, en conjunto, ha sido constatar la sensibilidad artística, no sólo en las descripciones, sino en la riqueza poética. En estos textos se ve como hombres y mujeres se atraían mediante poemas, además durante la lectura es constante el juego poético, casi se hacen versos con cualquier cosa, una belleza.
En resumen, por si no se ha notado ya, me ha gustado, recomiendo la obra ampliamente
.
Dolors Martínez

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...