Género: Narrativa
Traducción: Marta Alcaraz
Editorial: Libros del Asteroide
SINOPSIS:
SINOPSIS:
A comienzos de 1947 los territorios del Indostán que dependían del
Imperio Británico alcanzan la independencia. El territorio continental
de la India queda dividido en dos países: India y Pakistán (de mayoría
musulmana); el odio religioso se extiende por ambos produciendo
centenares de miles de muertos y generando un conflicto que todavía
perdura.
Cuando en Mano Majra, un pequeño pueblo al norte de la India junto a la
frontera con Pakistán, el prestamista local es asesinado, todas las
sospechas recaen sobre un conocido ladrón sij, enamorado de una
musulmana. Las habladurías que provoca el crimen, la llegada de un tren
cargado de cadáveres y los rumores de revueltas en otras partes del país
terminan enrareciendo la convivencia en el pueblo.
Este clásico de la literatura india, publicado por primera vez en 1956,
nos recuerda lo sencillo que es incitar al odio y romper la armonía en
comunidades que han convivido pacíficamente durante siglos. Tren a Pakistán
es una emotiva novela que nos ayuda a comprender la riqueza y
complejidad de la India y la de una región de cuya estabilidad depende,
en gran medida, la paz mundial
OPINIÓN:
Hasta ahora desconocía por completo este libro y la existencia de
Khushwant Singh, escritor y periodista indio, célebre en su país durante
la segunda mitad del siglo XX.
Lo que me llevó a leer Tren a Pakistán es, primero, el tema, después que estuviera publicado por Libros del asteroide fue un punto extra a favor, ya que, en mi opinión es una editorial notable.
Sobre el tema, ya son numerosas las publicaciones de diversa índole que he podido leer acerca de la complejas relaciones históricas y sociales en Afganistán, Irán, Pakistán, la India (las novelas de Khaled Hosseini, la biografía de Malala o de Nelson Mandela, la novela gráfica Persépolis, por ejemplo), por ello me animé con “Tren a Pakistan”.
Esta es una novela corta, que recrea el clima de incertidumbre y violencia que vivió la región con la partición de la India y la creación de Pakistán en 1947. La trama transcurre en una aldea india fronteriza con Pakistán, un lugar donde conviven musulmanes y sijs como antaño, donde pervive la tradición y la tolerancia, hasta que en la estación se detiene un tren cargado de muertos proveniente de Pakistán, es decir cargado con familias sijs e hindúes. Este hecho macabro será la semilla que cosechará el miedo, las dudas y, por último, la violencia. A este suceso hay que sumarle las imperfecciones de un sistema recién nacido (la India se debía manejar sin los ingleses), y una sociedad primitiva basada en castas (de los habitantes de la aldea casi ninguno sabe leer y escribir, viven del campo y poco más), lo que propicia que la justicia funcione de manera arbitraria.
Parte de la moraleja de la historia es, resulta muy fácil prender la mecha, de la violencia/discordia, si se desea.
Me ha gustado bastante, es corto, fácil de leer y de estilo sencillo, si bien, en ocasiones, es muy descriptivo.
Lo que me llevó a leer Tren a Pakistán es, primero, el tema, después que estuviera publicado por Libros del asteroide fue un punto extra a favor, ya que, en mi opinión es una editorial notable.
Sobre el tema, ya son numerosas las publicaciones de diversa índole que he podido leer acerca de la complejas relaciones históricas y sociales en Afganistán, Irán, Pakistán, la India (las novelas de Khaled Hosseini, la biografía de Malala o de Nelson Mandela, la novela gráfica Persépolis, por ejemplo), por ello me animé con “Tren a Pakistan”.
Esta es una novela corta, que recrea el clima de incertidumbre y violencia que vivió la región con la partición de la India y la creación de Pakistán en 1947. La trama transcurre en una aldea india fronteriza con Pakistán, un lugar donde conviven musulmanes y sijs como antaño, donde pervive la tradición y la tolerancia, hasta que en la estación se detiene un tren cargado de muertos proveniente de Pakistán, es decir cargado con familias sijs e hindúes. Este hecho macabro será la semilla que cosechará el miedo, las dudas y, por último, la violencia. A este suceso hay que sumarle las imperfecciones de un sistema recién nacido (la India se debía manejar sin los ingleses), y una sociedad primitiva basada en castas (de los habitantes de la aldea casi ninguno sabe leer y escribir, viven del campo y poco más), lo que propicia que la justicia funcione de manera arbitraria.
Parte de la moraleja de la historia es, resulta muy fácil prender la mecha, de la violencia/discordia, si se desea.
Me ha gustado bastante, es corto, fácil de leer y de estilo sencillo, si bien, en ocasiones, es muy descriptivo.
Dolors Martínez
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