FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Cruz Rodríguez Juiz
Editorial: Mondadori
SINOPSIS:
Traducción: Cruz Rodríguez Juiz
Editorial: Mondadori
SINOPSIS:
En Juventud, la segunda parte de las memorias noveladas del premio Nobel de Literatura J.M. Coetzee, el narrador, un estudiante en la Sudáfrica de los años cincuenta, lleva tiempo planeando escapar de su país natal: del sofocante amor de su madre, de un padre cuyos errores lo persiguen y de lo que parece ser una revolución inminente.
Estudiando matemáticas, leyendo poesía y ahorrando dinero intenta asegurarse de que, cuando se enfrente a las vicisitudes del mundo real, sea eso lo que sea, estará preparado para experimentarlas con una intensidad total y para transformarlas en arte verdadero.Una vez en Londres, sin embargo, lo que se encuentra no es ni poesía ni bohemia. Más bien al contrario: sucumbe a la monotonía de una vida como programador informático, en la cual las aventuras esporádicas y carentes de amor no ofrecen consuelo alguno. Lejos de encontrar la inspiración, deja de escribir.
Estudiando matemáticas, leyendo poesía y ahorrando dinero intenta asegurarse de que, cuando se enfrente a las vicisitudes del mundo real, sea eso lo que sea, estará preparado para experimentarlas con una intensidad total y para transformarlas en arte verdadero.Una vez en Londres, sin embargo, lo que se encuentra no es ni poesía ni bohemia. Más bien al contrario: sucumbe a la monotonía de una vida como programador informático, en la cual las aventuras esporádicas y carentes de amor no ofrecen consuelo alguno. Lejos de encontrar la inspiración, deja de escribir.
OPINIÓN:
Con el subtítulo de “Escenas de una vida de provincias II” se trata de la segunda parte de las memorias del autor. Había leído hace ya unos años “Verano”, la tercera parte, y aunque me gustó no recuerdo que el libro me impresionase tanto como lo ha hecho este.
Un narrador omnisciente en tercera persona cuenta, en presente, la época de juventud del escritor (nacido en 1940), desde alrededor de los diecinueve años hasta los veinticuatro. La novela se inicia cuando es estudiante universitario de matemáticas en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, donde sus estudios y los múltiples empleos que tiene para poder ser independiente le ocupan el tiempo. Ya en estos primeros capítulos se plasman sus experiencias y dudas respecto a las mujeres, al amor, la escritura, y sus sueños de escapar del país y ser poeta.
Cuando finalmente huye y reniega de su país natal y de su familia, y se instala en Londres, nada será como esperaba. Vivirá como inmigrante primero en Londres y luego en Bracknell, trabajando como programador informático. El autor, muy crítico consigo mismo, se muestra como un personaje gris y aburrido distinto a los jóvenes londinenses, que no encuentra su lugar en el mundo, además de fracasar en su búsqueda del amor apasionado en el que cree y que siente que sería la inspiración que le falta a su vocación de artista. Hay momentos de mucha soledad, vacío y relaciones fallidas. De hecho el final es demoledor, cuando ya no escribe, se siente fracasado y parece que toda esperanza se ha desvanecido.
A lo largo del libro hay también interesantes referencias literarias de poetas y prosistas que Coetzee lee y analiza y que sin duda le influyen.
No sé cuánto hay de ficción o de autobiografía en esta novela, pero en mi opinión la historia de este joven intelectual en busca de su destino está magníficamente narrada. Se lee bien, es una obra sincera y reflexiva, aunque igual no guste a todos los lectores por el estilo. A mí me ha encantado, mi primer “excelente” del año.
Con el subtítulo de “Escenas de una vida de provincias II” se trata de la segunda parte de las memorias del autor. Había leído hace ya unos años “Verano”, la tercera parte, y aunque me gustó no recuerdo que el libro me impresionase tanto como lo ha hecho este.
Un narrador omnisciente en tercera persona cuenta, en presente, la época de juventud del escritor (nacido en 1940), desde alrededor de los diecinueve años hasta los veinticuatro. La novela se inicia cuando es estudiante universitario de matemáticas en Ciudad del Cabo, en Sudáfrica, donde sus estudios y los múltiples empleos que tiene para poder ser independiente le ocupan el tiempo. Ya en estos primeros capítulos se plasman sus experiencias y dudas respecto a las mujeres, al amor, la escritura, y sus sueños de escapar del país y ser poeta.
Cuando finalmente huye y reniega de su país natal y de su familia, y se instala en Londres, nada será como esperaba. Vivirá como inmigrante primero en Londres y luego en Bracknell, trabajando como programador informático. El autor, muy crítico consigo mismo, se muestra como un personaje gris y aburrido distinto a los jóvenes londinenses, que no encuentra su lugar en el mundo, además de fracasar en su búsqueda del amor apasionado en el que cree y que siente que sería la inspiración que le falta a su vocación de artista. Hay momentos de mucha soledad, vacío y relaciones fallidas. De hecho el final es demoledor, cuando ya no escribe, se siente fracasado y parece que toda esperanza se ha desvanecido.
A lo largo del libro hay también interesantes referencias literarias de poetas y prosistas que Coetzee lee y analiza y que sin duda le influyen.
No sé cuánto hay de ficción o de autobiografía en esta novela, pero en mi opinión la historia de este joven intelectual en busca de su destino está magníficamente narrada. Se lee bien, es una obra sincera y reflexiva, aunque igual no guste a todos los lectores por el estilo. A mí me ha encantado, mi primer “excelente” del año.
Esther Rodríguez
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