Género: Narrativa
Traducción: Daniel Najmías
Editorial: AnagramaTraducción: Daniel Najmías
SINOPSIS:
Estados Unidos, 2029. Un siglo después, ha vuelto a suceder. El dólar se desploma, la inflación se dispara, el país se dirige hacia la bancarrota.
Y la familia Mandible, protagonista de esta sagaz y feroz novela distópica que, llevándonos al futuro, nos habla de realidades muy reconocibles, va a padecer las consecuencias.
Prósperos y sofisticados, aunque también disfuncionales, los Mandible esperan la herencia del nonagenario patriarca. Pero como fallece en plena crisis, la lluvia de millones con la que contaban hijos y nietos se disipa en el aire. Y los miembros de esta familia de clase alta se ven envueltos en situaciones para ellos inauditas: Carter, incapaz de afrontar el pago de la residencia de su senil madrastra, se ve obligado a acogerla en su casa; Avery se indigna porque ya no puede permitirse comprar aceite de oliva; su hermana Florence tiene que alojar a familiares que se han quedado sin hogar en su pequeño apartamento; a Nollie, escritora que ha vivido felizmente expatriada en París, no le queda más remedio que regresar a un país que le resulta irreconocible... Sólo la generación más joven, representada por el adolescente Willing, bicho raro y economista autodidacta, es capaz de buscar salidas imaginativas a la crisis.
Y la familia Mandible, protagonista de esta sagaz y feroz novela distópica que, llevándonos al futuro, nos habla de realidades muy reconocibles, va a padecer las consecuencias.
Prósperos y sofisticados, aunque también disfuncionales, los Mandible esperan la herencia del nonagenario patriarca. Pero como fallece en plena crisis, la lluvia de millones con la que contaban hijos y nietos se disipa en el aire. Y los miembros de esta familia de clase alta se ven envueltos en situaciones para ellos inauditas: Carter, incapaz de afrontar el pago de la residencia de su senil madrastra, se ve obligado a acogerla en su casa; Avery se indigna porque ya no puede permitirse comprar aceite de oliva; su hermana Florence tiene que alojar a familiares que se han quedado sin hogar en su pequeño apartamento; a Nollie, escritora que ha vivido felizmente expatriada en París, no le queda más remedio que regresar a un país que le resulta irreconocible... Sólo la generación más joven, representada por el adolescente Willing, bicho raro y economista autodidacta, es capaz de buscar salidas imaginativas a la crisis.
Lionel Shriver, con su colmillo retorcido y su mala baba marca de la casa, mueve con habilidad a unos personajes desbordados por la situación, a los que retrata con mirada penetrante y humor salvaje. Y nos presenta unos Estados Unidos en los que el sueño americano muestra su lado más oscuro: las vallas fronterizas ya no sirven para evitar que entren inmigrantes, sino para que los ciudadanos no escapen; algún estado declara su independencia; el presidente –de nombre latino– decide crear una nueva moneda para sustituir al desmoronado dólar...
OPINIÓN:
Reconozco que “Los Mandible” de Lionel Shriver, una de mis escritoras favoritas, no me ha entusiasmado.
Con su afilada pluma, su sarcasmo y su habitual dosis de humor y de crítica social, la autora en esta distopía no tan lejana en el tiempo y protagonizada por una atípica familia venida a menos, arremete contra el intervencionismo de estado, las medidas proteccionistas, la economía y el mundo de hoy en general; un mundo endeudado que, según ella, podría llevarnos al más absoluto desastre en el curso de unos años.
Shriver plantea una versión futurística y apocalíptica de la crisis en un mundo devastado, en el que el estado del bienestar ha colapsado, y en el que la extrema escasez, la ruina, el paro y los recortes, han restringido radicalmente todos los servicios, convirtiendo a los individuos en poco menos que vagabundos y pequeños delincuentes, en una sociedad donde los valores, el respeto y la dignidad desaparecen ante la pobreza generalizada y la falta de justicia social, bajo regímenes totalitarios que todo lo controlan. Una novela extrema y feroz, en la que destacan algunos de los protagonistas muy por encima del resto, y en la que por otra parte me han sobrado las numerosas referencias y datos económicos que ralentizan sobre todo la primera parte.
Con su afilada pluma, su sarcasmo y su habitual dosis de humor y de crítica social, la autora en esta distopía no tan lejana en el tiempo y protagonizada por una atípica familia venida a menos, arremete contra el intervencionismo de estado, las medidas proteccionistas, la economía y el mundo de hoy en general; un mundo endeudado que, según ella, podría llevarnos al más absoluto desastre en el curso de unos años.
Shriver plantea una versión futurística y apocalíptica de la crisis en un mundo devastado, en el que el estado del bienestar ha colapsado, y en el que la extrema escasez, la ruina, el paro y los recortes, han restringido radicalmente todos los servicios, convirtiendo a los individuos en poco menos que vagabundos y pequeños delincuentes, en una sociedad donde los valores, el respeto y la dignidad desaparecen ante la pobreza generalizada y la falta de justicia social, bajo regímenes totalitarios que todo lo controlan. Una novela extrema y feroz, en la que destacan algunos de los protagonistas muy por encima del resto, y en la que por otra parte me han sobrado las numerosas referencias y datos económicos que ralentizan sobre todo la primera parte.
Yolanda Castilla Galdos
No hay comentarios:
Publicar un comentario