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8 de junio de 2022

"El jugador", de Fiódor Dostoievski

el jugador dostoievski
FICHA TÉCNICA:

Género: Narrativa
Traducción: Juan López-Morillas
Editorial: Alianza

SINOPSIS: 
Novela de indudable trasfondo autobiográfico, EL JUGADOR (1866) refleja los dos grandes impulsos -el juego y la pasión amorosa- que dominaron la vida de Fiódor Dostoyevski (1821-1881). En medio de una galería de personajes desarraigados y trashumantes que deambulan por la ciudad-balneario de Wiesbaden (el «Roulettenburg» de la ficción), la patética figura de Aleksei Ivanovich personifica el goce y la angustia del tipo humano que acaba por canalizar toda su capacidad de protesta en la pasión por el juego como vía de acceso, mediante el dolor y el envilecimiento, a una libertad vorazmente deseada.

OPINIÓN:
Fue la lectura de mayo de 2022 en el Club de Lectura.

Libro autobiográfico, la novela "El Jugador" está escrita a manera de diario, en primera persona.
Fiodor Dostoyevski utiliza algunos nombres falsos y con distinta nacionalidad en esta historia tan bien engranada para representar la desesperación, depresión, dramatismo y pasiones humanas a través de la ludopatía, la cual él padeció en algún momento de su vida, nadie como él sabía lo que se vive en una mesa de juegos, su situación económica lo arrastró a las apuestas.
Ingleses, franceses, alemanes, rusos, polacos, todos caballeros y damas que aparentaban pertenecer a la burguesía, se daban cita en el casino para tratar de dar un giro al destino de sus vidas en unos minutos; Incrementar su economía y poder pagar deudas, rescatar hipotecas, o comprar el amor y de paso, experimentar el sobresalto, la emoción que se vive al apostar.
Dostoyevski utilizó, para enmarcar las escenas principales, un paño verde y una ruleta. Sabremos entonces que existe una demarcación entre el juego llamado de mal género y el que es permitido a un hombre correcto. Hay dos clases de juego: uno para los caballeros y otro plebeyo, rastrero... Un caballero favorecido por la suerte sonreirá y bromeará, el juego es solo un pasatiempo y no debe denotar emoción aunque pierda. Un plebeyo gritará, reclamará y recriminará por su mala suerte al perder.
Sobre algunos personajes:
Alexei Ivanovich es nuestro personaje principal, joven displicente y con un realismo que de pronto puede rayar en lo morboso, su actuar, sus comentarios y su forma de relacionarse con los demás le hará verse en la penosa necesidad de utilizar la ruleta para salvar sus finanzas y al mismo tiempo salvar una pasión malsana por Polina.
A través de Alexei el autor nos narra apreciaciones o criticas a los franceses e ingleses sin dejar de lado a los mismos rusos. Dostoyevski nos reproduce los conflictos de la sociedad de la época: las tensiones políticas y religiosas, la hipocresía social, las relaciones humanas, el mundo del trabajo o la importancia del dinero.
Polina es un personaje al cual Dostoyevski no cambió nombre, es el nombre original de su amante en la vida real y por la que al parecer perdió la cabeza, una relación tóxica que el autor no tuvo reparo en describir en esta obra.
La aparición de la "Babulinka", otro personaje en la historia, es la abuela enferma a la que espera la familia se muera pronto para poder heredar, la babulinka va a conocer el casino y nos sorprende igual que sorprendió a su familia al apostar, saborear el triunfo y vivir la pérdida de casi todo su dinero, la abuela nos hace ponernos a pensar en que de alguna manera ella decide disfrutar sus últimos días antes que heredar a sus ingratos familiares.
Para terminar el diario, Alexei Ivanovich habla sobre la miseria de la moral, con qué orgullo y satisfacción las personas censuran la conducta ajena, ¿qué puede predecir la gente cuando pendemos del destino de una ruleta?, si hoy saliera ganador me abrazarían y me aceptarían entre ellos, la naturaleza humana puede renacer en tanto no esté hundido del todo.
Al finalizar la lectura me quedé con la sensación de que la vida misma es como estar jugando a la ruleta, todas nuestras decisiones y hasta el mismo amor pueden estar basados en una apuesta con el destino.
"El amor es como apostar en la ruleta".
El jugador tiene una importante anécdota, fue escrito en 26 días, Dostoyevski lo dictó a la taquígrafa Anna Grigórievna Snítkina, que meses después se convertiría en su segunda esposa.
Cierro comentario recomendando la lectura, Dostoyevsky nos remueve los conceptos morales para poder abrir las mentes acostumbradas al reposo.
Blanca Toral

"¡La culpa es de Paulina, toda la culpa es suya!
Quizá ni siquiera hubiese llegado a pensar en cometer esas pillerías si ella no hubiese estado allí. ¡Quién sabe! Quizás hice todo eso por desesperación (aunque es estúpido razonar así), y no comprendo, no puedo comprender lo que ella tiene de bueno.
Es bonita, por lo menos yo así lo creo. Y yo soy el único a quien vuelve loco. Es alta y bien formada. Pero es muy delgada. Tengo la impresión de que se podría hacer un nudo con ella o doblarla en dos. La huella de sus pies es larga y estrecha…, torturante. Torturante, ésta es la palabra. Tiene reflejos rojos en los cabellos. Verdaderos ojos de gata, ¡y cuánto orgullo y arrogancia sabe poner en ellos! Hace unos cuatro meses, cuando acababa de entrar a su servicio, tuvo una noche, en el salón, una larga conversación con Des Grieux. Estaban muy animados. Ella le miraba de tal manera… que cuando subí a acostarme más tarde, me imaginé que ella le había dado una bofetada, que acababa de dársela, y que estaba de pie ante él, mirándolo …
Aquella noche me enamoré de ella".

Ha sido la lectura de mayo 2022 del club de lectura de Literatura + 1.
Esta breve, pero magna, creación del genial autor ruso Fiódor Dostoevsky, (Moscú, 11 de noviembre de 1821 – San Petersburgo, 9 de febrero de 1881) quien según he leído pertenece al movimiento del realismo literario, al tener rasgos autobiográficos, no puede separarse de los acontecimientos que marcaron la vida del autor previamente a la época en que por fin publicó esta novela (1867), que ya había ideado y planeado varios años antes ...
La obra maestra "El Jugador", fue escrita (1866), o mejor dicho, DICTADA en sólo 26 tardes, por Fiódor a la estenógrafa Anna Dostoyévskaya (con quien contrajo matrimonio meses después) mientras por la mañana, él escribía “Crimen y Castigo”, BAJO UNA GRAN PRESIÓN de TIEMPO, debido a un contrato del editor, con fecha límite, que de no cumplirse, le acarrearía enormes pérdidas; y gran PRESIÓN ECONÓMICA, causada por las acuciantes deudas adquiridas en parte por su afición al juego, y por haber asumido las responsabilidades de su hermano fallecido: deudas y la manutención de su familia.
Tal vez debido a esta premura, la novela adquiere un estilo muy FLUIDO y un RITMO DINÁMICO y ACELERADO: una VELOCIDAD CINEMATOGRÁFICA, tanto en las descripciones, como en el FLUJO DE CONCIENCIA del narrador homodiegético.
Algunos críticos consideran esta obra como un autoEXORCISMO psicológico practicado por Dostoevsky para librarse de sus demonios internos: la LUDOPATÍA que lo mantenía en constantes DEUDAS … No en balde es referido por Nietzsche como "El único psicologista del que he aprendido algo".
“El Jugador" es sin duda, una obra maravillosa: la siento como una gran novela PSICOLÓGICA; elaborada como una DRAMÁTICA TRAGICOMEDIA y novela del ABSURDO, cuyos PERSONAJES CARICATURESCOS, muy bien descritos, llenos de vida y personalidad, se dedican a vivir la VIDA LOCA, dominados por PASIONES INCONTROLADAS, con la mayor IRRACIONALIDAD posible. Sus personalidades, demenciales y odiosas, están muy bien caracterizadas todas ...
Alexis, alter ego de Fyodor Dostoevsky (nombre del hijo de Dostoevsky de tres años, muerto en 1878, y usado también para el protagonista de los “Hermanos Karamazov” (1880)) … Alexis, pues, es el narrador no confiable de “El Jugador“ por ser el protagonista, y es, además, el típico anti-héroe Dostoevskyiano. Él es un joven ruso, con educación universitaria, locamente enamorado de Paulina, hijastra de El General, con quien mantiene una ponzoñosa-relación-amor-odio ... al tiempo que ella, a su vez, ama a un supuesto noble y adinerado francés ... Paulina, estilizada y de gran belleza, de hermosa y abundante cabellera con reflejos rojizos y grandes ojos de gata, es muy arrogante y tiene a sus pies al francés, al inglés y al preceptor Alexis, su esclavo.
Alexis, que funge como mentor de los hijos del viudo General, un ruso retirado de 55 años, arruinado, que vive de préstamos, fingiendo ser rico, en un balneario alemán de aguas termales y medicinales, que es al mismo tiempo un centro de casinos ... El General está fervientemente enamorado de una joven femme fatale francesa de 25 años, que se supone es una actriz disfrazada de noble, con una madre falsa.
La tabla de salvación y esperanza del General, es que fallezca pronto en Rusia, una tía millonaria que le heredará una gran fortuna y así podrá comprometerse en matrimonio con su amada, mademoiselle Blanche, la interesada francesa ...
Pero la tía, que supuestamente está moribunda, aparece de repente en el hotel y después de desenmascarar al General y decirle que ha leído todos sus telegramas preguntando si ella ya ha muerto, le grita que no le dará dinero, ni lo heredará, y se va al casino a jugar casi toda su fortuna ... y pierde.
Los temas que la novela "El Jugador" sugiere, son muchos:
Además de la LOCURA DEL JUEGO o sea EL VICIO O ENFERMEDAD DE LA LUDOPATÍA: el ABSURDO del COMPORTAMIENTO HUMANO; las FALSAS APARIENCIAS y el FINGIMIENTO SOCIAL; el INTERÉS MONETARIO en las RELACIONES amorosas y familiares; los AMORES TÓXICOS; el RESURGIMIENTO después de un gran fracaso; también, supuestamente, describe el APASIONADO CARÁCTER RUSO versus los demás países europeos. Hay ironía y burla, y escenas de gran comicidad, en las que a veces con tintes de XENOFOBIA se da forma a una CRÍTICA SOCIAL de la ALTA SOCIEDAD EUROPEA de la época.
Me ha gustado mucho, a pesar del sabor a frustración que deja tanta locura humana, y la recomiendo como una obra maestra de la Literatura universal.

"Vingt-deux! —gritó el croupier.
Había ganado.
Arriesgué el total: mi primera postura y lo ganado. —Trente et un! —exclamó el croupier. ¡Gané otra vez!
Esto me daba un total de ochenta federicos. Lo puse todo en las doce cifras de en medio (ganancia triple, pero dos posibilidades en contra). Comenzó a rodar la ruleta y salió el veinticuatro. Me dieron tres cartuchos de cincuenta federicos y diez monedas de oro. Poseía ahora un total de doscientos federicos.
En una especie de angustia febril, dejé todo el dinero sobre el rojo…, y de pronto volví en mí. Fue la única vez durante aquella noche en que el terror me heló, manifestándose por un temblor de mis manos y mis pies. Con horror me di cuenta, en un momento de lucidez, de lo que hubiese significado para mí perder en aquel instante.
¡Toda mi vida estaba en juego!
—Rouge! —gritó el croupier. Recobré el aliento: hormigas ardientes recorrían todo mi cuerpo. Me pagaron, en billetes de banco, un total de cuatro mil florines y ochenta federicos. Todavía podía hacer el cálculo.
Recuerdo que luego, puse dos mil florines en las doce cifras de en medio y perdí. Jugué mi oro y mis ochenta federicos y perdí. El furor se apoderó de mí. Tomé los dos mil florines que me quedaban y los coloqué en las doce primeras cifras… al azar, a ciegas, sin calcular.
Hubo un momento de espera, una emoción parecida quizás a la que experimentó madame Blanchard cuando, en París, fue lanzada desde su globo al suelo.
—Quatre! —exclamó el croupier. Con la postura anterior, esto me hacía dueño de nuevo de seis mil florines. Adopté una actitud triunfante, y ya no tuve miedo de nada.
Puse cuatro mil florines al negro. Unas diez personas se apresuraron a poner al negro como yo.
Los croupiers cambiaron miradas y hablaron entre sí. Todos hablaban y esperaban. Salió el negro. A partir de este momento no recuerdo ni las ganancias ni la sucesión de posturas.
Recuerdo solamente, como en sueños, que ya había ganado casi dieciséis mil florines.
De pronto, tres jugadas desgraciadas me hicieron perder doce mil.
Entonces puse los últimos cuatro mil al Passe (pero en aquel momento no me daba cuenta de casi nada, esperaba maquinalmente sin pensar en nada).
Gané de nuevo, y volví a ganar cuatro veces seguidas. Recuerdo solamente que amontoné los florines por millares.
Recuerdo también que las cifras de en medio, a las que no dejaba, salieron con mucha frecuencia.
Salían con regularidad, siempre tres o cuatro veces seguidas; luego desaparecían durante dos jugadas, y volvían por tres o cuatro veces consecutivas.
Esta asombrosa regularidad suele ocurrir a veces, y es lo que confunde a los jugadores profesionales que hacen cálculos lápiz en mano. ¿Qué terribles ironías de la suerte no se manifiestan aquí?"
Lucila Argüello

"El jugador" parecía una historia tan simple pero está tan bien escrito que en cuanto lo inicias te mete en un juego que no puedes parar. Atrapa, entretiene, cautiva en cada capítulo hay algo divertido, enojoso, intrigante que te obliga a seguir leyendo con prisa pero con cautela, pues es posible que algo se escape y uno tenga que volver al casino, al hotel o quizá a alguna calle por donde Alekséi o Polina o cualquiera de los otros pudieron pasar en su loca y desenfrenada visita a Alemania o Paris. La historia está basada en la experiencia del autor cuando en un viaje por Europa se siente atrapado por el juego de azar y la atracción física por una hermosa mujer mientras que su esposa moría de una terrible enfermedad.
El personaje principal y narrador es Aleksei Ivanovich, un bachiller ruso contratado por un general para ser tutor de sus dos pequeños hijos que son hermanitos de Pauline, la hijastra del general: Polina, para los amigos en Europa. Y es a través de su particular mirada de ruso noble pero no rico que nos enteramos de la ambición del general y su forma desmedida de gastar fortunas, de la imperiosa necesidad de la joven Polina de conseguir un matrimonio conveniente y la natural inclinación de la juventud rusa a quedar subyugada por los hombres franceses que son todo lo opuesto a la tosquedad rusa. Poco sabemos de la vida de Aleksei pues en esencia lo que escribe en su diario o en ese cuaderno o bitácora de viaje, Ivanovich plasma sus pensamientos sobre lo que acontece día a día mientras su patrón se mantiene a la espera del anuncio de la muerte de la tía millonaria, y no es difícil de entender que eso sea lo que el general espera con ansias pues la familia esta hipotecada hasta más no poder. Lo que más me gustó es que aunque si hay un punto de inicio de la historia, la llegada de Ivanovich al hotel donde se hospeda la familia, el autor no se toma el tiempo ni inventa a otro narrador para explicar quien es el narrador, simplemente sigue, como si fuera otra anotación en la libreta, y creo que eso es lo que nos hace sentirnos parte de cada escena, o anécdota y da una sensación de que podemos participar en el juego, detener a la abuela o aplaudirle, seguir a Ivanovich hasta el hotel mirando hacia todos lados por si alguien lo acecha para asaltarlo y así con todo. Queda muy claro que es un autor muy inteligente. Y los personajes, parece que son muchos pero jamás te sientes abrumado o confundido todos son muy importantes en esta historia, no hay nadie que sobre y todos tienen personalidades e ideales diferentes, todos buscan algo pero también todos están conectados con la tía anciana y con el mismo Ivanovich.
La parte romántica no fue nunca romántica, aunque Ivanovich se declara enamorado y al final le dicen que ella también lo ama era un amor condenado a la nada por todas las razones posibles menos la indiferencia. Polina es como muchas chicas que conozco que detestan ser admiradas o amadas por los pobres o los feos pero a la vez se sienten halagadas por despertar tanto interés en ellas pero siguen persiguiendo al guapo, al popular, al más adinerado aunque ese ni aprecie lo que el otro aprecia, admira y halaga.
El tema de la adicción estuvo muy ben trabajado, se nota que el autor domina el tema teórica y prácticamente. Hasta daban ganas de ir a probar suerte.
Sonia Servìn

Es verdad que cuando se inicia la lectura de cualquier obra, el tiempo del "ahora" se detiene y, a veces, con dificultad nos enfrentamos a lejanas y desconocidas realidades con las cuales no hay parangón posible en nuestro día a día. Tal es el caso de la obra que nos ocupa.
Porque veamos ¿quiénes son los personajes de esa estrambótica troupe -que nos aparece de la mano de Aléxei en forma de puntual diario, tutor de los dos hijos del general- formada por unos rusos con pretensiones, encabezados por un General que no es General sino Coronel, ya entrado en años, que bebe los vientos por una vividora de oscura procedencia, Mlle Blanche, y cuya enigmática hijastra, la del General, Polina, parece vivir aplastada por un oscuro secreto y es el objeto del deseo tanto de un aventurero francés de Des Grieux, como de un inglés, el más decente de todos y depositario de lo que algunos ocultan?
Porque, además, están preocupados: unos, los franceses, porque no se les paga un dinero que se les debe y cuyo retrato no es nada benévolo pues, según Aléxei, son elegantes, mundanos, pero también codiciosos, fríos y calculadores; y del otro lado los rusos que viven agónicamente el día a día esperando la solución a sus problemas económicos provocados por su carácter confiado, su escasa percepción de la realidad y cuya solución pasa por la muerte de la abuela del General. Está claro que Dostoievski no ha desaprovechado la ocasión de fustigar a los europeos que detesta.
En esta atmósfera de suspense en donde todos aguardan, aparece la babulinka cual meteorito inesperado: entramos de lleno en la segunda parte del diario. Y no va a dejar títere con cabeza. En un capítulo antológico (IX) que justificaría lo que se ha dado en llamar por Bajtin en su obra 'Problemas de la poética de Dostoievski' “la carnavalización” se dedicará a arrancarles la careta a cada uno de ellos y ponerlos frente al espejo de su realidad. El movimiento febril de la abuela, sus aceradas sentencias dirigidas a los presentes, el asombro de la tropa que se ve vapuleada sin compasión por aquella que creían resolvería sus problemas constituye el momento culmen de la novela.
A partir de ahí, tercera parte, la sinrazón desbocada en forma de RULETA hará su aparición: la de la babulinka, espoleada por la venganza, se batirá en retirada habiendo dilapidado una fortuna. El narrador, Aléxei, ya atrapado en momentos anteriores de la novela en la excitación que supone el riesgo y el reto al destino y, tomando como excusa la urgente ayuda con la que desea socorrer a Polina, su pretendida pasión amorosa, entrará en el frenesí del juego hasta tal punto que en un momento del relato (Cap. XV) llegará a decir “Juro que sentía lástima de Polina, pero, cosa rara, desde el momento en que la víspera me acerqué a la mesa de juego y empecé a amontonar fajos de billetes, mi amor pareció desplazarse a un segundo término”. Y si bien los hados de la suerte parece que soplan a su favor -ganará esta vez una fortuna- no lo harán a favor de su relación con Polina que desaparecerá.
En una vuelta de tuerca sin mucho sentido, dilapidará su fortuna en París con Mademoiselle Blanche con la perspectiva de que el azar de nuevo le favorezca cuando está sumido en la pobreza: “De lo que se trata es de que basta un giro de la rueda para que todo cambie, y de que estos moralistas —estoy seguro de ello— serán entonces los primeros en venir a felicitarme con chanzas amistosas. Y no me volverán la espalda, como lo hacen ahora. […] Mañana puedo resucitar de entre los muertos y empezar a vivir de nuevo. Aún puedo, mientras viva, rescatar al hombre que va dentro de mí.”
En cuanto a su pasión por el juego, quiero hacerme eco de lo sugerido por JOSEPH FRANK 'DOSTOIEVSKI LA SECUELA DE LA LIBERACIÓN' 1860-1865‘ en donde afirma que lo más interesante de su adicción fue la teoría que creó acerca de ella pues tenía la convicción de que si controlaba emociones y sentimientos, es decir, si suprimiera la parte irracional, ganaría: "No creas que me estoy jactando cuando te digo que conozco el secreto de ganar […] este secreto, yo lo conozco, es terriblemente estúpido y sencillo, y consiste en dominarse en cada momento y en no dejarse excitar, cualquiera que sea el juego. Y eso es todo".
Sin embargo, Dostoievski conocía la imposibilidad de ese control emocional para privilegiar a la razón, y subraya el crítico que este intento de elevarse por encima del nivel de lo humano se relaciona con uno de los grandes temas de la literatura occidental. "Poner en práctica sueños del helado dominio de la razón invariablemente se han presentado como una causa de sacrilegio y un monstruoso desorden moral, pues significan el intento de la humanidad de levantarse como rival y sustituto de la voluntad del Dios cristiano, que dotó a la especie humana con una gama intermedia y una posición ambigua en esa gran cadena del ser que durante tantos siglos gobernó la imaginación del hombre occidental".
Y termina: "También el juego puede interpretarse como un intento de Dostoievski de poner continuamente a prueba su convicción general del poder de lo irracional en la existencia humana".
Ana Ballester

29 de agosto de 2017

"El idiota", de Fiódor M. Dostoievski

El idiota Fiódor M. Dostoievski
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: José Laín Entralgo & Augusto Vidal
Editorial: Debolsillo

SINOPSIS:
La quintaesencia de la novela rusa y una de las cumbres de la narrativa universal. Tras retratar magistralmente la figura culpable en "Crimen y castigo", Dostoievski ahonda en "El idiota" en el alma torturada de un hombre inocente. El joven y piadoso principe Mishkin regresa a su Rusia natal de un sanatorio suizo donde ha estado varios años para recibir una herencia y "mezclarse con la gente". Sin embargo, en San Petersburgo solo le aguarda una sociedad obsesionada con el dinero, el poder y la manipulación que pondrá a prueba su moral y sus puros sentimientos. Antes de llegar a su destino conoce al inquietante Rogozhin, hijo de un acaudalado mercader, cuya fijación por la hermosa Nastasia Filippovna acabará por arrastrar a los tres protagonistas a un fatal desenlace.

OPINIONES:
Lo leímos en agosto de 2017 en el Club de lectura Literatura +1.

Éste ha sido mi primer libro de Dostoievski. La verdad es que el balance final es positivo. A pesar de que algún capítulo (no muchos) lo he encontrado un poco denso, la historia me ha parecido interesante. Me han resultado muy curiosos los personajes de la novela. Eran muy variables, tan pronto estaban a favor de algo como en contra un poco después. No parecían de fiar. Adoro al príncipe Michkin, es mi personaje favorito. Un hombre que conserva la inocencia de un niño, que no ve la maldad y que, cuando la ve, encuentra la forma de excusarla, es admirable. Me molestaba enormemente que le llamaran "idiota" y que criticaran que no supiera "estar en sociedad". ¿Qué esperaban de una persona que ha estado enferma toda su vida, aislada y sin poder recibir la educación que le correspondía? Pero eso se aprende, sobre todo si alguien quiere molestarse en enseñártelo. Me ha gustado especialmente el capítulo en el que describe los síntomas y las sensaciones que tiene cuando va a sufrir un ataque. Ha sido tan real... Yo le hubiera titulado "Los idiotas", ya que el único que no me lo ha parecido ha sido Michkin.
Mar García

Acabé hace unos días de leer por segunda vez El idiota. De la primera vez no me quedó ningún recuerdo salvo que era un autor de “especial” lectura. Era la época en que consideraba una obligación leer las obras de los grandes novelistas del XIX y a ello me dediqué con empeño. Esta vez ha sido diferente. Cuando resultó ganadora mi primer impulso fue no leerla, pero caí en la tentación y ahí he andado con la sensación ALGUNA VEZ de estar en "galeras". Y es complicada hasta para hacer una mínima valoración y es por eso por lo que en aras de la claridad expondré muy sucintamente qué es lo que menos me ha gustado y a continuación aquello que más me ha agradado… pero antes de empezar unas
PALABRAS DE DOSTOIEVSKI: Acerca de EL IDIOTA, escribe en una carta a Strajov (filósofo y crítico literario): “Hay mucho en la novela escrito a vuela pluma, mucho harto prolijo y malogrado; pero también hay en ella mucho logrado. Defiendo, no mi novela, sino mi idea"
LO QUE MENOS ME HA GUSTADO
-La excesiva longitud de las partes y el gran número de personajes.
-El carácter melodramáticamente tumultuoso de algunos momentos tal es el caso, por poner un ejemplo, de lo acontecido cuando el príncipe llega a hospedarse en casa de Gabriel Ardalionovich o Gania en la Primera Parte. No creo que cupiera nadie más en esa habitación … ni que haya más estados emocionales que exponer sobre el tapete así tenemos ira, desprecio, amor, orgullo, resentimiento, ironía, risas, llantos, humillación, violencia física, violencia psicológica, entradas salidas, juegos…
-Los “golpes de efecto” a fin de mantener el interés, técnica comprensible por su carácter folletinesco.
-La ausencia de elementos descriptivos de la cotidianidad.
-Las narraciones intercaladas (al modo cervantino) demasiado almibaradas como la de la pastora Suiza pero hay que comprender que sería muy del gusto de los lectores del momento.
LO QUE MÁS ME HA GUSTADO
-La posición del NARRADOR que no todo lo sabe, que casi no opina, no se compadece, muy al estilo cervantino en el Quijote, y que nos va llevando de escenario en escenario para que asistamos a las diversas representaciones de los personajes de turno. Verdad es que tengo mis preferidos entre los cuales voy a destacar:
-EL PRÍNCIPE del que va a ir señalándonos, ya mediante la tercera persona o por la fuerza de la acción, diálogos incluidos, el errático pero consecuente discurso del mismo. Neófito en las artes del saber estar en sociedad, planteará a cara descubierta, cual Quijote ante los molinos, su forma de ver el mundo y sólo las Epanchinas, con su madre a la cabeza, sabrán distinguir el oro entre las vetas de su actuación. Inteligente, sensible, clarividente, irónico, permeable a todo tipo de situaciones y personas y sobre todo compasivo ante, a veces, desaforadas conductas, terminará siendo víctima de su actuación pues como todo buen mártir se olvidó de la piedad hacia sí mismo.
-LISAVETA PROKOFIEVNA de origen noble, único familiar del príncipe. Sus tres hijas educadas en un contexto de libertad para lo que es la época dicen mucho de su carácter. Extrovertida, inquieta, práctica, siente un particular afecto desde el primer momento por el príncipe, afecto que prevalecerá a pesar de verse inmersa en situaciones problemáticas en donde el príncipe entra en colisión con “los otros” en el círculo social que toque.
-LEBEDIEV: Servil, manipulador, astuto, charlatán siempre al lado del poderoso. Su lucha por la supervivencia le lleva a aliarse con aquel que le reporte beneficio y será una presencia constante cerca del príncipe en casi toda la obra.
-En cuanto al RESTO DE PERSONAJES hay algunos que me son francamente antipáticos como NASTASIA FILIPOVNA Y ROGOCHÍN cuyas tensiones vitales son agotadoras. El “querer y no poder”, su imposible redención por más que el Príncipe se empeñe los convierte en personajes con un destino trágico en cuya caída lo arrastrarán.
-También me ha resultado original su ESTRUCTURA. Cito un pequeño fragmento que he leído en torno a esto “Grossman ve el rasgo principal de la poética de Dostoievski (…) en la UNIÓN DE LOS ELEMENTOS MÁS HETEROGÉNEOS Y DISPARES, en la unidad de la construcción novelesca y en el rompimiento del tejido narrativo, unificado e íntegro. Éste es -dice- el principio general de su composición novelesca: SOMETER LOS ELEMENTOS POLARIZADOS Y DISPARES de la narración a la unidad del propósito filosófico y al movimiento turbulento de los sucesos. Reunir en una sola creación literaria las confesiones filosóficas y las aventuras criminales; incluir el drama religioso en el argumento de un relato folletinesco; inducir todas las peripecias de una narración de aventuras a las revelaciones de un misterio nuevo, éstas fueron las tareas que se imponía Dostoievski y que lo inspiraban a un complejo trabajo de creación (…) Su tarea es la de superar la dificultad más grande para un artista: crear una obra unificada y al mismo tiempo integrada de toda clase de elementos heterogéneos, dispares por su valor y profundamente ajenos unos a otros”. (Grossman).
-Y no quiero terminar esta pequeñísima opinión sin citar el dominio de Dostoievski en el uso del DIÁLOGO como factor revelador de los avatares de las conciencias expuestas a la mirada del lector. Es en estos dos útimos aspectos: la diversidad de voces y escenarios y la capacidad dialógica en los que encuentro la inpiración de Cervantes. Y colorín colorado este cuento se ha acabado….
Ana Ballester

20 de septiembre de 2015

"Humillados y ofendidos", de Fiódor Dostoievski

Humillados y ofendidos Fiódor Dostoievski
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: José Baeza
Editorial: Juventud

SINOPSIS:
"Humillados y ofendidos" fue escrita por Dostoiewski tras nueve dolorosos años en que una condena a trabajos forzados y el exilio lo mantuvieron apartado de la literatura, y donde desarrolló su excepcional capacidad introspectiva que se plasma en esta novela. El núcleo argumental se teje en torno a la pugna de Vanja -el narrador de la obra y un personaje inquietante y complejo- con el hijo del príncipe Valkorskij por el amor de una misma mujer, así como el proceso de que ha sido víctima el administrador de dicho príncipe. La lucha entre la racionalidad sin escrúpulos y los sentimientos, entre el mal y el bien, una lucha en que el lector se erige en juez y parte.

OPINIÓN:
El narrador es Vania, un joven y humilde escritor que narra los acontecimientos vividos en el último año, antes de terminar en un hospital con la muerte cercana. Su familia adoptiva, los Ikhmeniev, honrados por naturaleza, se verán inmersos en una serie de ofensas y humillaciones a raíz de la historia de amor entre su hija Natacha y Aliocha, hijo de un príncipe cuyas fincas administraba Nikolai Sergueitch Ikhmeniev, padre de Natacha. La amabilidad inicial del príncipe, toda apariencia, se convertirá con el tiempo en la más terrible maldad con tal de lograr sus objetivos. Se entrelaza con ésta la historia, también dramática, de Elena, una niña huérfana a la que el narrador rescata y de la que lentamente descubrirá sus secretos.
La novela se desarrolla principalmente en San Petersburgo y el título se adecúa perfectamente al argumento, pues nos muestra un gran cuadro de miseria y sufrimiento, de tipo coral, en el que pocos se salvan; los buenos son honrados y siempre mantienen su dignidad y los malos son viles y despreciables en grado sumo. Mientras leía el libro, muchas veces pensé que era como una especie de “culebrón”, por la suma continuada de hechos dramáticos, y supongo que así lo debieron sentir sus primeros lectores, pues además he leído que fue publicado por entregas. Además de una buena descripción psicológica de los personajes, el autor expone las grandes diferencias y desigualdades sociales de la época (siglo XIX). Es una novela entretenida que se lee bien, no tiene largas y profundas disquisiciones como sí las tiene por ejemplo “Crimen y castigo”, y la trama es absorbente. Me ha gustado y la recomiendo a todos los amantes de la literatura rusa
.
Esther Rodríguez

12 de enero de 2015

"Noches blancas. Diario de Raskolnikov", de Fiódor Dostoievski

Noches blancas Diario de Raskolnikov Fiodor Dostoievski
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Rafael Cansinos Assens
Editorial: Espasa Calpe

SINOPSIS:
"Noches blancas" es la novela sentimental de un soñador que persigue sus quimeras en medio de la soledad y la pobreza. La aparición de la bella Nástenka iluminará su existencia con un fulgor trágico. El hecho de haber presentido el amor en sus sinceras conversaciones con aquélla será suficiente para que el soñador se considere un bienaventurado pese al carácter siempre esquivo de la realidad.
"El diario de Raskolnikov" es una versión previa de "Crimen y Castigo", narrado en primera persona por Raskolnikov. Obra fundamental para comprender el proceso de escritura de Dostoievski.

OPINIÓN:
He leído “Noches blancas” y “El diario de Raskolnikov” de Dostoievsky.
Son dos relatos cortos, ambos ambientados en la ciudad de San Petersburgo, pero de trama muy diferenciada, si bien se denota una esencia común sobre todo en cuanto al peso moral que caracteriza al autor ruso.
La primera historia trata de un joven solitario que un día se cruza en la vida de una señorita, la cual le hace partícipe de su existencia y de una vivencia personal de la que no se sabrá el desenlace hasta el final. Ambos se abren al corazón del otro, hay momentos de esperanza y desdicha a lo largo de las páginas. El modo de pensar del joven me ha parecido muy deprimente, claro que la madurez de ese tiempo es muy distinta a la de ahora –me refiero a que se casaban antes y la pertenencia a una escala social o a un puesto de trabajo se valoraba diferente-.
Con todo, la pesadumbre no quita lugar a la esperanza. Destaco esta frase del texto: “Dios mío! ¡Sólo un momento de bienaventuranza! Pero, ¿acaso eso es poco para toda una vida humana?”
En cuanto al otro relato, “Diario de Raskolnikov”, ojalá lo hubiera leído después de leer “Crimen y castigo”, puesto que la novela la leí hace un tiempo y había olvidado algún detalle. Este escrito son las confesiones de Raskolnikov, el protagonista de la citada y representativa obra de Dostoievsky. Escritas (las confesiones) en primera persona, relata lo acontecido los días posteriores al crimen, vuelven a aparecer su amigo Rasumikin y especialmente los miembros del cuerpo de policía que acabarán uniendo las piezas del caso. Lo más interesante es conocer el parecer y la forma de sentir y pensar de Raskolnikov sobre los mencionados personajes y acerca del suceso del que es culpable. Sí en la novela puedes encontrar indicios que te llevan a comprender e incluso intimar con Raskolnikov, en este texto breve no ocurre lo mismo. A mi parecer se percibe un Raskolnikov nada inocente, un poco aborrecible incluso.
No es lo mejor de Dostoievky, pero tampoco le desmerece
.

Dolors Martínez

26 de noviembre de 2013

"Los hermanos Karamázov", de Fiódor M. Dostoievski

Los hermanos Karamazov Fiódor DOstoievski
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Fernando Otero y Marta Sánchez-Nieves. Marta Rebón (Libro III)
Editorial: Alba

SINOPSIS:
Los hijos legítimos de Fiódor Pávlovich Karamázov –un «bufón», un «filisteo», un «déspota», solo en última instancia un padre– se reúnen después de haber sido educados, lejos unos de otros, en distintas partes de Rusia: Dmitri es soldado y –como su padre– puro «ímpetu», bebedor, derrochador, lujurioso; Iván se ha convertido en un escéptico que duda de la ley, de la conciencia y de la fe (el primer existencialista, según Sartre); Aliosha ha abrazado la religión, todo el mundo lo llama «ángel» y vive en un monasterio. Ineluctablemente, la reunión familiar precipita la disolución y la tragedia.
Los hermanos Karamázov (1878-1880), que ahora presentamos en una nueva traducción, la primera en español en casi 50 años, fue la última novela de Dostoievski y sin duda una de esas obras decisivas cuya influencia ha perdurado hasta nuestros días. En ella se encuentra –diría un personaje de Kurt Vonnegut– «todo cuanto hay que saber en la vida»; también –añadiríamos– todo cuanto hay que saber del género narrativo. Con un narrador experto en tender lazos al lector y en crear con él una de las redes más fascinantes y comunicativas de la historia de la literatura, lo que Dostoievski construye no es solo una monumental visión del mundo moral humano (incertidumbre, crimen, perdón) sino un arriesgado y espléndido ensayo sobre la forma de reproducirlo.

OPINIONES:
Fue la lectura de diciembre de 2018 en el Club de Lectura.

Ambientada en la caótica Rusia del siglo XIX, “Los Hermanos Karamázov” es la ópera magna del genial Fiódor Mijailovich Dostoievski y su mayor aporte a la literatura universal. En esta obra se encuentra condensada nada menos que su visión política, sociológica, filosófica, religiosa y psicológica. La trama gira en torno a una familia disfuncional compuesta por el cínico y desalmado Fiódor Pávlovich Karamázov y sus tres hijos: Dmitri, pasional y hedonista; Iván, racional y ateo; y Alekséi (Aliosha), puro y espiritual, aunque no por ello desprovisto de la pasión característica de los Karamázov. A ellos hay que sumarle Smerdiakov, supuesto hijo ilegítimo de Fiódor quien, además de no llevar el apellido, es su sirviente y cocinero.
Los conflictos familiares desembocan en la muerte de Fiódor Pávlovich, recayendo la sospecha en el mayor de sus hijos, dada la conocida rivalidad no sólo en el plano material (a la muerte de la madre de Dmitri, su padre hereda una gran fortuna que se empeña en malgastar), sino también carnal (los dos están enamorados de la misma mujer). A través de una narración magistral y omnisciente, Dosto nos sumerge en los rincones más profundos de la psiquis humana, denunciando a su vez la corrupción engendrada por el poder del dinero y la falta de valores que marcan a la Rusia de su tiempo.
La intención de Dostoievski, revelada por él mismo en el prólogo, era escribir dos novelas en torno a la figura de Aliosha (el nombre del protagonista fue elegido en honor a su hijo de tres años, que acababa de morir). La primera, relatando hechos transcurridos trece años atrás, necesarios para comprender la segunda y principal, que nunca llegó a escribirse. 
Amé este libro de principio a fin, aunque su inconclusión me dejó la peor de las nostalgias… Hoy, mientras caminaba por la calle, pensaba en Borges y en lo bueno que sería que existieran universos paralelos donde con sólo atravesar un portal pudiéramos acceder al Réquiem completo de Mozart, la Sagrada Familia de Gaudí en su versión final y, entre muchas otras obras, a aquélla que me permita saber los destinos de Aliosha y sus hermanos..
Dicen que el entierro de Dostoievski fue una verdadera apoteosis donde, según su esposa y destinataria de este libro colosal, los diferentes partidos se reconciliaron en el dolor y deseo de homenajear a este enorme escritor. No en vano su epitafio coincide con el epígrafe de su última novela: 
“En verdad, en verdad os digo que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo, pero si muere produce mucho fruto.” Evangelio de San Juan 12:24
Analía Gutiérrez

Comentario mínimo de una lectora a una obra momumental.
Homo sum, humani nihil a me alienum puto ... 
《proverbio latino escrito por Publio Terencio Africano, en su comedia El Enemigo de Sí Mismo en el año 165 a.C.- Wilkipedia-》que, en mi opinión, resume el espíritu de la obra los Hermanos Karamazov.
Estas obras monumentales no son tan arduas, pero sí requieren esfuerzo y concentración ... leerlas es muy placentero, pero toma tiempo y paciencia.
Gran Novela, o mejor dicho, novelón, (originalmente publicada en entregas, como era la costumbre) con un argumento truculento para incentivar la lectura ... pero sazonada ésta con profundas ideas humanistas ... 
Al final, me pareció un poco inconclusa, me quedé con la sensación de que necesitaba leer una saga ... algo inusual, pues después de 1,090 páginas, creo que lo normal hubiera sido querer leer algo distinto. Y es que Dostoievski tenía las intenciones de escribir una segunda parte, pero se lo impidió la inoportuna e inesperada visita de la parca, apenas cuatro meses después de que editaran la primera parte.
Mística y espiritual, dramática, psicológica, profundamente filosófica ... honda ... nada de lo humano le es ajeno ... enfoca las pasiones del alma como con un microscopio, y a la vida terrenal como con un telescopio de sabiduría.
Creo que a Fiedor M. Dostoievski, esa sapiencia, esa omnivisión, le viene de los chispazos luz divina previos a los episodios de su epilepsia, como él mismo lo revela en su obra El Idiota. Su visión de la humanidad es suprahumana.
... Me causa muchísima admiración la maestría de Dostoievski para las descripciones psicológicas de las personalidades de sus atormentados personajes, que no parecen ser personas normales sino estereotipos ...
Sin ser psicólogo o psiquiatra cualquier lego puede identificarlos o etiquetarlos con las condiciones más comunes mencionadas en los medios de comunicación de la época actual... "ASPERGER" "BIPOLAR" "EsQUIZOFRÉNICO" "PARANOICO" "MANIÁTICO DEPRESIVO" "COMPULSIVO" "HISTÉRICA" ... en la obra se designan como "EPILÉPTICO" "ENAJENADA" "IDIOTA" "LOCO" "NERVIOSO" "MÍSTICO" "VICIOSO" "CRIMINAL" ... 
Por lo tanto, considero que los personajes de Dostoievski son geniales retratos muy detallados y exactos de aspectos psicológicos muy variados de la humanidad ...
... Los nombres de los caracteres: me llamó la atención el hecho de que las dos madres fueran del mismo apellido ... un recurso más para complicarnos la identificación de los protagonistas, ya que con varios nombres repetidos y el profuso uso de diminutivos rusos, hace verdaderamente difícil su identificación al principio de la lectura ... me imagino que esa repetición de nombres tiene un simbolismo...
Ivánovna se deriva del nombre de Ivan: significa hija de Iván ... las dos esposas de Fiodor Pavlovich Karamazov, el padre Karamazov, "El viejo bufón", eran hijas de dos Ivanes distintos ...
《Iván nombre masculino es la variante rusa y búlgara para designar a Juan. Su origen es hebreo de la palabra "Yehohanan" que significa "Aquel que Yahvé (Dios) se ha compadecido o ha dado gracia" o "Dios es misericordioso". -Diccionario de nombres-Google》
Esta obra tan monumental e impresionante, y tan estudiada por los eruditos, me ha sugerido al leerla que es como una alegoría de la lucha del bien contra el mal en la mente del ser humano y en el mundo ... expresada con un dramatismo extremo, muy rusky y muy barroco.
Mi corazón aplaude a Dostoieski, un genio de la Literatura universal y un gran Humanista. 
Lucila Argüello

Cuando termino de leer un clásico cuya excelencia no puede ser discutida, me siento feliz por haberme atrevido a emprender su lectura. La razón es muy sencilla: recupero las coordenadas de lo que significa la literatura “a lo grande” vaya a ser que se me olvide atrapada en la marea de tantos títulos que aspiran a esa condición.
Dicho esto paso a señalar brevemente aquellos aspectos que más me han llamado la atención:
1. “UNA MUERTE ANUNCIADA” es el núcleo que estructura el relato y hacia el cual convergen la acción, pero, al contrario de cualquier narración en el que el crimen se produce al principio, aquí se retrasa hasta casi al final del segundo tercio del libro. Se cree que la idea de articular la trama en torno al parricidio se debe a que durante su encarcelamiento en Siberia llegó a conocer a un preso que cumplía condena acusado de este crimen. Años más tarde se descubrió que era inocente por haber confesado el verdadero autor.
-Leí en alguna ocasión que a Dostoievski le faltaba ese “ESPRIT DE SUITE” encargado de organizar coherentemente el contenido del relato sin que haya cabos sueltos y que lo compensaba con excelentes escenas y un hábil manejo del drama y el suspense. Quizás tengan razón pues tanto el GRAN INQUISIDOR como la historia de ALIOCHA y el niño podrían constituir por sí solas relatos independientes. En cuanto a las escenas, se me han quedado grabadas la de la busqueda desesperada de Dimitri de los 3000 rublos, la fiesta antes de la detención o los diálogos de IVAN con SMERDIAKOV.
2. Referente a los personajes, ALIOCHA parece, por la declaración de intenciones del principio de la novela, que sería el centro de atención del relato pues pensaba dedicarle un segundo libro con caída en el pecado y consiguiente sufrimiento redentor. La muerte del escritor segó ese propósito. Es un personaje que no me resulta atractivo aunque he de reconocerle su bondad, su incansable caminar de un escenario a otro y el haber sido un paciente receptor de las angustias ajenas. Me recuerda al “Jardín de las delicias“ del Bosco cuyo infierno es lo más contemplado.
-De Dimitri pienso que es el héroe de la novela inmerso siempre en un torbellino de emociones que van desde el más hondo lirismo hasta su desbocamiento víctima de sus instintos sin control. Todo su discurso está basado en actitudes extremas sea atacando a su padre, implorando dinero o resignándose a purificarse cumpliendo condena: no hay término medio.
-IVÁN parece el más templado de los tres. Inteligente, ambicioso y dispuesto a cambiar el rumbo de su vida lejos de su familia y de su padre al cual detesta y desea la muerte (tácito cómplice de Smerdiakov) simboliza al intelectual liberal que no cree en Dios y al que le debemos la tesis de que aquellos que no creen en su existencia no tienen que rendir cuenta de sus actos y por lo tanto la virtud y la moral no tienen razón de ser. Sin embargo, Dostoievski creía que sólo la vuelta a Dios puede salvar a la humanidad por lo que ALIOCHA encarnaría esta esperanza e IVAN la postura contraria.
3. Y para terminar adjunto unas palabras de SOMERSET MAUGHAM que dicen: CITO
“Los hermanos KARAMAZOV sigue siendo un libro estupendo. Tiene un tema de profunda significación. Muchos críticos han dicho que éste es la búsqueda de Dios; yo, por mi parte, diría que es el problema del mal. Lo trata en la sección llamada "PRO Y CONTRA" que Dostoievski consideraba con razón como el punto culminante de su novela.
"PRO Y CONTRA" consiste en un largo monólogo que IVÁN le recita a ALIOCHA. Para la inteligencia humana la existencia de Dios que es todopoderoso e infinitamente bondadoso parece incompatible con la existencia del mal. Que los hombres sufran por sus pecados parece bastante razonable, pero que DEBAN SUFRIR LOS NIÑOS INOCENTES subleva el corazón tanto como la cabeza [...] Iván está dispuesto a creer que Dios existe, pero no puede aceptar la crueldad del mundo que Dios ha creado, insiste en que no hay razón para que los inocentes sufran por los pecados de los culpables; y si lo hacen, como es el caso, o Dios es malo o no existe.
Dostoievski nunca escribió con más vigor que este trozo pero habiéndolo escrito, tuvo miedo de lo que había hecho. El argumento era coherente, pero la conclusión repugnaba a todo lo que quería creer con todo su corazón, es decir, que el mundo con todo su mal, es bello porque fue creado por Dios. Se apresuró a escribir una refutación. Nadie estuvo más consciente que él de haber fracasado. El trozo es aburridor y la refutación no convence.
El problema del mal todavía espera una solución, y la acusación de Iván Karamazov NO HA SIDO REFUTADA”. (FIN DE LA CITA). 
Ana Ballester

25 de noviembre de 2013

"Memorias del subsuelo", de Fiódor Dostoievski

Memorias del subsuelo Fiódor Dostoievski
FICHA TÉCNICA:
Género: Narrativa
Traducción: Alejandro Ariel González
Editorial: Colihue

SINOPSIS:
Publicada en 1864, la obra se propone como un ácido cuestionamiento a las ideas más caras a la intelliguentsia rusa de la época. En ella el autor marca las continuidades que hay entre el humanitarismo liberal de 1840, impotente para actuar sobre la realidad, y el materialismo utópico, cada vez más proclive a la acción política, que empezó a circular en Rusia en la década de 1860. Desarrollando hasta la hipérbole los postulados de la nueva tendencia racionalista, el narrador de las Memorias no hace más que demostrar las inconsecuencias de estas ideas que se proponían como superación de las contradicciones de la generación anterior, en tanto siempre subsiste en la naturaleza humana un elemento irracional imposible de reducir a conceptos programáticos.
La traducción, la introducción y las notas de la presente edición han estado a cargo del profesor Alejandro Ariel González, especialista en lengua y literatura rusa de la Universidad de Buenos Aires.

OPINIONES:
Fue la lectura de febrero de 2021 en el Club de Lectura.

Esta obra de Dostoievski constituye una bisagra en su pensamiento y un avance hacia sus novelas maduras “Crimen y Castigo” y “Los hermanos Karamazov”. En ella se plantea sólidamente su ideología y la parodia a “el hombre nuevo” del siglo XIX. La obra está dividida en dos grandes partes: primeramente el monólogo del hombre del subsuelo. Un hombre de 40 años, funcionario frustrado, histérico, racional, fantasioso y siempre al borde del colapso. Un ser que piensa más de lo que puede hacer, la misma razón lo inmoviliza. En este monólogo inicial se plantea la contraposición radical con la intelliguentsia rusa, y es muy difícil de comprender sin entender el contexto cultural e histórico imperante en la Rusia de la época. La segunda parte cuenta tres grandes anécdotas del personaje que pasaron aproximadamente 20 años atrás. Destaco el relato de la escena con la prostituta que es magnífico, se muestra claramente la desesperación y la degradación humana a la que había llegado nuestro “hombre del subsuelo”.
He leído por ahí que esta obra se destaca más por su ideología que por su estética, afirmación con la que no estoy de acuerdo. Dostoievski busca y encuentra en esta obra su tono, su voz, su estilo. Los monólogos del protagonista están magistralmente relatados. Como ya es costumbre decir: “Nadie comprendió la psiquis humana como Dostoievski”. También es considerada la primera gran novela existencialista, el subsuelo representando el individualismo psicoanalítico, el lado oscuro de la mente, el subsuelo colectivo, la clandestinidad, la marginalidad. Esta obra me encantó, además la edición de Colihue está prologada magistralmente por el profesor Alejandro Ariel González, que hace un análisis exhaustivo de la obra y de su contexto, que facilitan enormemente la comprensión de un texto que sin el conocimiento de la Rusia del siglo XIX es imposible de alcanzar.

"Pues en la circunstancia especialmente abominable de que a cada momento y después de cada intemperancia tenía que confesarme a mí mismo, avergonzado, que no sólo no era tan malo como me creía, sino que ni siquiera sentía cólera, que me las echaba de espantajo sólo por vía de distracción. Cuando parecía más furioso, la más leve atención, una taza de té, hubiera sido bastante para apaciguarme. Este pensamiento me enternecía, aunque luego, y por espacio de meses, me rechinasen por ello los dientes y perdiese el sueño de puro enojado conmigo mismo. Así era yo. Pero, hace un momento, al decir que resultaba un mal empleado, me acusaba falsamente. Mentía por malicia. No; me distraía embromando a aquella gente, así al oficial como a los otros. En realidad, nunca hubiera podido ser malo. Descubría constantemente en mí un sinnúmero de encontrados elementos. Los sentía hervir en mí, consciente de que siempre habían bullido en mi interior y podían desahogarse. Mas yo no lo consentía; no los dejaba obrar, no quería que saliesen al exterior. ¡Me torturaban hasta la vergüenza; me hubiesen hecho padecer de alferecías, y ya tenía bastante! ¡Ah, ya lo creo que tenía bastante! ¿Acaso imagináis, señores míos, que siento alguna contrición, que pretendo disculparme de algo? Seguro estoy de que tal creéis; pues os doy mi palabra de que me río de todo eso".

Novela psicológica y antropológica social, calificada de “inquietante y perturbadora” por la crítica, donde en el monólogo de la primera parte, el subsuelo representa algo así como una especie de subconsciente, desde donde el protagonista narrador hace una extensa confesión de sus más íntimos conflictos, comportamientos extraños, pensamientos inicuos, contradicciones, sentimientos encontrados, perversidades, acerca de sí mismo y con sus prójimos ... el subsuelo es la alegoría del sótano donde el ser humano esconde toda la miseria, maldad y suciedad que no desea lucir ante los demás…
Comienza el monólogo dramáticamente, declarando que él es malo, antipático y está enfermo del hígado por la gran frustración que le causa su empleo de burócrata, que odia y le aburre, donde siente gozo y placer de tratar despectivamente a los parroquianos y donde tiene conflictos con un pedante personaje que arrastra un sable ruidosamente, a quien supuestamente al final derrota ... en esta parte tiene visos de sadismo. Aunque después se desmiente y dice que mintió por despecho, y explica que ya dimitió de su empleo, donde en realidad no era malo, que nunca podría ser malo, pero que hacía maldades por vía de distracción.
En un largo un flujo de conciencia se enfrenta a su soledad ... está solo con él mismo, con su conciencia, con su subconsciente, con su alma, con su mente, con su pasado, con su presente, con su futuro incierto, con sus tragedias infantiles y con su enfermedad, en lucha contradictoria con sus propios demonios, a los que adora y rechaza. Se declara inteligente … luego se denigra diciendo que cuanto más encuentra lo bello y sublime, más se revuelca en el cieno.
Habla de que es inmoral vivir más de 40 años, pero que él, que tiene 40, vivirá hasta los 70 o algo así … Dostoyevski murió con 59.
El gran complejo de culpa de Dostoyevski por tener el vicio del juego, se refleja en reflexiones masoquistas en una parte del monólogo: el placer que le da el sufrimiento, sería equivalente al de perder en el juego y la culpa del placer de jugar ...
Menciona entre sus maldades y enfermedades que tiene espuma en la boca: un síntoma de los ataques de epilepsia que sufría Dostoyevski, ya que el ex burócrata es un poco el trasunto del autor...
No solamente las tragedias familiares, el destierro, encarcelamiento y torturas en Siberia, sino la epilepsia, marcaron la vida del gran autor ruso, y creo que le dieron un empuje enorme a su creación psicológica-antropológica. De él dijo Friedrich Nietzsche: «Dostoyevski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es uno de los accidentes más felices de mi vida. Me ha causado sorpresa y placer». Y ya sabemos que Freud fue admirador de su obra. Borges sintió la excitación del descubrimiento y Pamuk un déjà vu, como un reconocimiento interno. El autor austriaco Stefan Zweig consideró a Dostoyevski como «el mejor conocedor del alma humana de todos los tiempos» ... a mí me dejó bastante exhausta tanta intensidad contradictoria ...
Creo que el genio, la fuerza y la iluminación psicológica tan intensa de Dostoyevski le vienen de los momentos previos a los ataques de epilepsia, donde se produce un aumento extraordinario en la actividad eléctrica de las neuronas y según describen los enfermos, pueden sentir a Dios. Por lo tanto la epilepsia es una enfermedad bendita (Morbus Divinus, decían los antiguos griegos) en su maldición.
En la segunda parte, sigue hablando de sus contradicciones bipolares y cuenta que se entrega al libertinaje a solas y de noche, y relata tres encuentros: El primero es con un oficial alto y fuerte con quien tropieza en la calle y de quien parece quedar obsesionadamente enamorado, pues lo persigue y espía por años. El segundo, con unos ex condiscípulos a quienes no aprecia ni frecuenta, pero se cuela en una cena de despedida bastante privada, donde se embriaga y termina protagonizando unas escenas ridículas y vergonzosas. Luego se va a un burdel, y allí es el tercer encuentro, esta vez con una prostituta. Después de estar con la hermosa joven, empieza a darle paternales consejos recriminatorios acerca de su vida licenciosa y luego le da su dirección … Ella llega a visitarlo y entonces él la ofende y humilla. Todo muy emocional, matizado con sentimientos de culpa, de inferioridad y de superioridad, de orgullo y de llanto. Siguiendo con sus desordenadas costumbres, continúa pidiendo préstamos y adelantos, y gastando el dinero en francachelas, siempre mal vestido y casi harapiento, en la mayor miseria: pero tiene un criado a quien teme y con quien mantiene una extraña relación de competencia por el poder.
Este anónimo narrador intradiegético ha sido declarado antihéroe por la crítica, y su comportamiento, comparable a las teorías sociales freudianas de “represión de la agresividad y del instinto de la muerte.”
Indudablemente es una obra maestra, aunque por ser tan profunda, no es tan fácil ni placentera de leer. Cierro con esta famosa sentencia de Dostoyevski, que lo define como teísta: “Si Dios no existe, todo está permitido”.

"Ni que decir tiene que aborrecía a todos los compañeros de oficina, desde el primero hasta el último, y que a todos los despreciaba, aunque al mismo tiempo me parecía como si les tuviera miedo. Me sucedía encontrarlos superiores a mí. Me ocurría eso de pronto. Ora los despreciaba, ora los juzgaba superiores a mí. Un hombre honrado e inteligente no podría ser vanidoso sin ser muy exigente para consigo mismo y sin despreciarse en ciertos momentos hasta el rencor. Pero sea que lo encontrase inferior a los demás o que lo despreciase, casi siempre bajaba los ojos ante un recién llegado. Y hasta hacía experimentos con él: ¿soportaré la mirada de tal individuo?
...
Tenía yo, sin embargo, otro conocimiento: el de Simónov, mi antiguo condiscípulo. Tenía también otros muchos compañeros de colegio en Petersburgo; mas no me trataba con ellos, y había de saludarlos cuando me los tropezaba en la calle. Capaz hubiera sido de pedir mi traslado, a fin de no encontrarme con ellos y romper definitivamente con mi aborrecible infancia. ¡Maldita sea la escuela y malditos aquellos horribles días, propios de un presidio! En una palabra: que tan pronto como me vi libre, me di prisa en apartarme de mis condiscípulos. Sólo había dos o tres a los que todavía saludaba cuando nos encontrábamos. Uno de ellos era el tal Simónov, que en nada había descollado en el colegio: era de un carácter apacible e igual, y a todo eso añadía cierto espíritu de independencia y hasta honradez. Yo había pasado con él muy buenos ratos, aunque breves. Era evidente que aquellos recuerdos lo enojaban, como si temiese que yo volviera a adoptar con él el tono de otro tiempo. Maliciaba yo que sentía por mí cierta repugnancia; mas no estando seguro del todo, iba a visitarlo. Pero un jueves, como no pudiese sufrir más mi aislamiento, y sabiendo que los jueves Antón Antónich no abría la puerta a nadie, hube de acordarme de Simónov. En tanto subía las escaleras hasta el cuarto piso, iba yo pensando para mis adentros que el tal Simónov estaba harto de mí y me mandaría noramala. Mas me ocurría siempre que semejantes consideraciones, como si me las hiciera de encargo, me impulsaban más todavía a comprometerme en una situación equívoca. Entré. Hacía un año casi que no había visto a Simónov".
Lucila Argüello

Hablar de un libro de Fiódor Dostoyevski, es hablar de de su propia vida, es sumergirse en su pensamiento filosófico.
Como lo menciona José Ovejero en el documental, Vida y Ficción: "Una forma de estar en el mundo o de escapar de él, un desahogo de lo que no se puede contar, una manera de comprender la muerte o recuperar la infancia, de plasmar nítidamente los pensamientos, hacer valer la identidad, expresar un desvalimiento o un desengaño; puede ser subversiva e insurrecta o traer hasta nosotros el pasado y generar memoria. Todo esto es y para todo esto sirve la literatura en la voz de sus protagonistas".
En "Memorias del Subsuelo", Dostoyevski, hace una radiografía del hombre de su tiempo que vivía sumergido en el romanticismo y la contemplación. Recalca la degradación del ser humano, sus bajezas, lo superfluo de sus vidas, sin poner atención en lo verdadero e importante de la misma, como: la naturaleza, el sosiego emocional, la familia, la lectura.
La crítica a los hombres de su tiempo, se ve enmarcada desde que menciona el cargo de funcionario, todos tenían el anhelo de ser burócratas, porqué los hombres con estos cargos se les consideraba más cultos y superiores, aunque muchos estaban lejos de serlo, ya sea por como obtenían dicho trabajo o por como lo desempeñaban con el paso del tiempo, fotografiando empleados con terribles manías y peor carácter, que van haciéndole la vida imposible a los miserables que van pasando por sus escritorios o en las calles, sin que nadie tenga el suficiente coraje para enfrentarles.
Nuestro hombre del subsuelo narra como, a sus 24 años y con toda la inmadurez, insensatez, rebeldía y coraje, características propias de la edad, va enfrentando con rencor acumulado a todo lo que le hace recordar su infancia, sus años de escuela, a la familia que decidió el camino por él y después lo abandona, y a todos los que lo hacen sentir miserable, quizá porque lo sea, quizá porque lo intente ser y no lo consigue.
Las confesiones que nos hace nuestro hombre, van saliendo de lo más hondo de su conciencia, a lo que le llamo "Subsuelo", de ese lugar oscuro va brotando el recuerdo de sus frustraciones por añorar una carrera que no pudo obtener, la infelicidad por una familia que no tuvo, el enojo por la incomprensión de sus amigos ante una mente lógica para mirar la vida pero extraña para la época, su resentimiento social por lo que se estaba viviendo con el sistema establecido por los zaristas.
Este hombre nos convida la experiencia de ser un ratón enojado, insatisfecho y vengativo.
Cabe destacar que, el subsuelo, es el interior de la persona, donde todos realmente podemos pensar con libertad, donde se deja ser al verdadero yo.
Dostoyevsky , escribe un monólogo introspectivo, el habitante del subsuelo que puede ser cualquiera de nosotros con tan solo sincerarnos, es despreciable porque en nuestro inconsciente tal vez así seamos realmente. Ese hombre derrotado emocionalmente, tiene que sacar fuerzas para seguir el juego de ser un peón estable, seguir reprimiendo los instintos para ser aceptado y al no poder más, renuncia a todo y se hunde en un abismo de soledad y miseria antes que aceptar seguir siendo una pieza más del tablero.
Es importante saber que los hombres no solo pueden vivir de la razón, los instintos también influyen.
Eros y Tánatos como dualidad, la pulsión de vida. La pulsión de muerte, identificada por Sigmund Freud, señala un deseo de abandonar la lucha de la vida y volver a la quiescencia y la tumba.
Para concluir, les pido que comprendamos a nuestro, anti héroe, como él mismo se hace llamar, los instintos de agresión reprimidos en algún momento saldrán a reclamar la libertad, aunque la conciencia debe imperar y eso hará sufrir al hombre culto y sosegado.
Imaginemos la vida atormentada de este hombre, su mundo interior. Un mundo lleno de contradicciones, de remordimientos y de culpas irredentas, de ingenuidades y esperanzas. Todo lo que el cerebro crea cuando esta en agonía, todo lo que pasa por la mente tiene la consigna de alimentarla para tomar valor o para frenar las emociones, él sin duda, dio rienda suelta a todo lo acumulado en su interior, la catarsis fue necesaria para dar paso a tiempos mejores como nos lo hace entender en la segunda parte del libro.
Blanca Toral

Creo que le caben las palabras de Francisco de Quevedo:
«Hay libros cortos que, para entenderlos como se merecen, se necesita una vida muy larga».
Encuentro al autor escribiendo una novela escabrosa (al borde de lo obsceno).
Y encuentro al protagonista sin nombre tan auténtico como sus contradicciones escribiendo sin filtro, tal como acuden a su mente las ideas, desde el subsuelo del alma, ese lugar sombrío, sucio, desordenado, frío y solitario como suelen ser los subsuelos.
Un automarginado, un incomprendido, un asocial que encontró en los libros una mejor percepción de la vida, aunque limitada. Nada externo le infundía respeto ni atractivo alguno. «Fuera de la lectura no tenía ninguna distracción».
Se interpela a sí mismo todo el tiempo, pero también es una diatriba hacia los que viven sin vivir. Su permanente búsqueda de la voluptuosidad hacía que “el tedio y la angustia lo volvieran loco".
Se puso a escribir para salir del tedio, como una forma de ponerse a trabajar en algo.
Deja ver que somos un combo de lo que se ve y lo que no dejamos que salga a la luz.
Su sentido de superioridad, siempre en busca de lo bello y lo sublime, se basa en su pensamiento crítico.
El hombre del subsuelo podría ser una alegoría de lo más bajo y despreciable de la condición humana.
Un ser al que le falla su termostato emocional, que no logra dominar sus emociones y es víctima de su propio aislamiento social. «Mis impulsos de pasión terminaban en ataques de nervios, lágrimas y convulsiones». «Una ola de angustia me inundaba».
Un antihéroe que por falta de medios fue perdiendo la costumbre de vivir entre la gente, alimentando su rencor en el subsuelo, sin grandes aventuras que contar. Al igual que el Quijote, sin poder convertirse en ese héroe que desea ser y sintiendo la insignificancia de su vida.
Una lectura como un espejo en el cual podemos mirarnos a través de él.

Algunas de sus frases:
«He vivido sin vivir».
«No era que me acostumbrase, sino que lo soportaba todo con resignación».
«O héroe o insignificante ser envuelto en lodo: no había término medio para mí».
«Romper los lazos con el pasado».
«Solo el diablo sabe hasta donde puede llevar la costumbre al hombre».
«Estamos ante un caso psicológico interesante».
«Mis compañeros todos eran estúpidos y se parecían como ovejas».
Gäbby Molina
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