Fue una lectura muy ágil, la llevaba con avidez en cada palabra, sin duda gran talento el del autor. La forma de adentrarnos a la historia y hacer, cual “delfín” en el mar (sin hotel) piruetas dentro de su forma de contárnosla, era atrayente, lo que nos iba anunciando en su relato de pronto cambiaba de una manera pausada, aunque alguna vez inquietante, hasta otro punto, pero al fin y al cabo la realidad y la ilusión se entremezclaban y dirigían un camino.
Supongo que me gustó, aunque si de suponer se tratara, pienso que no es una lectura para que nos guste, se nota que Murakami, hizo una historia para él, para leerla él, para entenderla él, y si alguien la encuentra en su camino, pues que la lea, y la imagine junto a él, bueno, eso supongo yo.
La música destaca en esta obra, pero es lógico pensar que un exempleado de una tienda de discos debe conocer mucho de la música que ofrecía en su época de vendedor y degustador de canciones; claro que no es la única obra con tanta referencia musical escrita por Makimura, perdón es Murakami, él y su anagrama me desconcertaron otra vez en su libro.
Ahora, saliendo de mi sueño y suposiciones mezcladas con realidad, debo decir que fue muy agradable leer el mundo creado por Murakami, lleno de altos y bajos que determinan a cualquier vida con sus circunstancias propias.
Nota: Quizás para quienes, por ejemplo, nos gusta la lectura, ¿nuestro “Hombre Carnero” no será cada autor que nos lleva a un mundo diferente? Mundo aparentemente alejado, pero apegado al nuestro únicamente por una pared fácil de traspasar o un ascensor que nos lleva de piso en piso.
Milton Mantilla
Su estilo es muy marcado … por eso gusta … porque es muy humano … quiere ser popular y es a la vez altamente intelectual.
Los primeros capítulos los releí varias veces … porque no podía seguir el hilo surrealista y musical de la trama … me sentía como en un cuadro abstracto lleno de nieve y personajes muy extraños … pero aislados.
Luego ya empecé a encontrar el hilo musical de la historia:
EL VACÍO EXISTENCIAL ...
LA INCAPACIDAD AFECTIVA ... LA FALTA DE RAÍCES EMOCIONALES ... El FRACASO A LA PERTENENCIA ...
CON QUE CLARIDAD ONÍRICA Y HUMILDE SENCILLEZ CONFIESA HARUKI LOS PROBLEMAS ESPIRITUALES ... LOS SUFRIMIENTOS DEL ALMA HUMANA ... del anónimo protagonista.
Por otra parte:
Me encantaron las referencias frecuentes a músicas populares conocidas de décadas anteriores. Es linda la nostalgia … que ancla a la tierra al selenita protagonista.
Y las canciones que no eran conocidas para mí las he buscado por curiosidad. Le dan un toque terrestre, cotidiano y vivo a los oníricos pasajes de pesadilla, poblados de lugares oscuros, perros de tres patas, fracasados a los que faltan dos dedos …
Mujeres fatales sin nombre que se esfuman ... féminas misteriosas que son honestas prostitutas de lujo y que trabajan de modelos de oreja o que tienen novio oficial y duermen con el lunático protagonista selénico y trabajan en las facturas telefónicas. O que son asesinadas ... o que se les abre el elevador en un piso inexistente, oscuro y mal oliente …
EN EL TRISTE HOTEL DELFÍN ELLA SE ESFUMA ... LAS MISTERIOSAS MUJERES DE MURAKAMI ... SIEMPRE DESAPARECEN ... SE EVAPORAN ...SON ESOTÉRICAS ... ETÉREAS ... FANTASMALES ... ¿SON REALES O SON SUEÑOS?
También me gustan, por el mismo motivo del realismo cotidiano, sus referencias a las comidas sencillas y populares que pide en las cafeterías, o las delicatessen japonesas que a veces cocina, acompañadas casi siempre de cerveza, whisky o sake … algunas veces brandy.
Desde mi época de Corín Tellado, la prolífera autora de novelitas rosa para adolescentes, quien describía las prendas y los vehículos de los protagonistas a menudo como "un pañuelo de colorines", "los pantalones de pana", "el jersey de punto" y "el coche utilitario" me han gustado mucho las descripciones del vestuario y de los carros de los protagonistas de las novelas ...
Pero ese mencionar constante de marcas famosas de ropa, zapatillas de deporte y coches, que hace Haruki Murakami, me parece demasiado sospechoso ... parecen comerciales … Pareciera que está haciendo publicidad en sus novelas, que son de alta calidad literaria pero al mismo tiempo, best sellers a nivel global … ¿no os parece que eso puede ir en detrimento de ser considerado más seriamente para el Premio Nobel de Literatura? … O ¿será más bien una crítica sutil, o no tan sutil, al consumismo capitalista que no produce felicidad a los confundidos personajes, aunque lleven el “status symbol” mas cotizado? Es una ironía, un sarcasmo …
… Y el antiguo, feo, ruinoso, desvencijado, desgarbado, maloliente y misterioso Hotel Delfín ¿qué representa? ¿Es el subconsciente del protagonista o su alter ego? Y el hombre-carnero ¿qué simboliza? ¿Es su cordura, su salud mental, su conciencia?
Metáforas, metáforas, metáforas … mitológicas, psicológicas, literarias … hay de todo en esta novela.
“Bailamientrasnoceselamúsica”… creo que significa ¡VIVIR! mientras respires …
Pero la novela narrada en primera persona por el raro y anónimo personaje, continúa por vericuetos policiales con visos kafkianos (buena saga para El Proceso, que leímos en Agosto 2018) … después resurge el protagonista en forma más doméstica … y como todos los de Murakami, es el candidato perfecto para ser un esposo ideal … porque en dos horas limpia toda la casa al detalle, lava la ropa y cocina comidas súper saludables, o bien sofisticadas… mientras escucha música muy agradable … tanto popular como clásica … haciendo gala de un conocimiento musical muy extenso. Además de ser muy pulcro en su cuidado personal (se afeita dos veces al día, se cepilla los dientes tres veces al día y se ducha por lo menos una vez al día) … el único pero que se le encuentra, es que toma demasiado alcohol, bebe casi constantemente y aunque jamás se pone ebrio, es un alcohólico.
Yo no se como las mujeres se le esfuman … si es un partidazo … además … ¡Siempre cuenta con suficientes yenes y no es machista!
Sin embargo, con mucha inocencia se acuesta con prostitutas inocentes pagadas por las cuentas de gastos de representación de dos inocentes personajes famosos, que son apenas sus conocidos … y como si eso fuera poco se dedica a alcoholizar a una menor, a quienes padres desnaturalizados e irresponsables han dejado a su cuidado ... con el consiguiente peligro de una relación Nabokoviana.
Y ha mentido a la policía, ocultando información y obstaculizando las investigaciones de las autoridades …
La parte final se precipita con varias muertes, unas misteriosas y otras no y una pesadilla muy murakaniana … combinada con un final feliz romántico.
¡BAILA, BAILA, BAILA, es muy entretenida y hace pensar!
Lucila Argüello